La que está desesperada y busca imponerse “haiga sido como haiga sido” como candidata del PAN a la Presidencia de la República es la ex primera dama Margarita Zavala Gómez del Campo.
La esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa arrancó una gira por 45 ciudades del país, en lo que podría tipificarse claramente como actos anticipados de campaña, pues a donde va habla de su aspiración por contender por la Presidencia de México.
Ella se justifica con el argumento de que enfrenta “obstáculos” dentro de su propio partido que la “obligan” a lanzarse a campaña antes de los tiempos que establece la ley, ante lo cual las autoridades electorales, para no variar, ni por enteradas se dan.
Pero esta no es la única irregularidad. Una gira nacional cuesta una millonada, y eso lo sabe cualquiera que haya participado en una campaña proselitista. Zavala dice que recibe aportaciones privadas a través de la asociación civil “Dignificación de la política”, que serán transparentadas “en su momento”.
Como ya es costumbre en México, va por delante la opacidad en el manejo del dinero y los compromisos detrás del mismo. Y se quejan de la “casa blanca” de Peña Nieto.
