Aunque el gobernador se enoje y acuse a los medios de lanzar críticas “fáciles”, la realidad no puede esconderse. Menos en un día como este martes, en el que la muerte y la violencia se aparecieron por todo el estado.
Al menos diez muertos –entre estos, un ex candidato a alcalde en Poza Rica-, así como asaltos a mano armada a comercios y hasta a una escuela se registraron durante esta jornada fatídica, de norte a sur de la entidad veracruzana.
No dudamos que se hagan esfuerzos y de tenga voluntad, pero realmente ¿de qué nos sirve a los ciudadanos que las fuerzas de seguridad estatales y federales se reúnan cada domingo si la violencia está incontrolable?
Ya chole de discursos y de necedades. Es hora de que el gobierno haga algo que sirva para detener a la delincuencia y se dejen para otro momento los sueños dinásticos.
Veracruz ya no aguanta lo que está pasando.
