Si los otros no desamarraron al tigre, corresponde que le ponga el cascabel al gato
Oxfam, una confederación internacional de organizaciones no gubernamentales, presentó un informe en el Foro de Davos, en el que nos señala que la fortuna de seis mexicanos, es superior al conjunto de los bienes del 50% de la población del país, o sea, de 62.5 millones de personas que viven en la pobreza.
Lo señoritingos y señoritingas en cuestión son: Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas, Alberto Bailleres, Eva Gonda y María Asunción Arumburuzabala, los cuales acumulan (pobremente, dijeran en el rancho) algo así como 108 mil millones de dólares.
En este contexto, los analistas de Oxfam proponen, entre otras cosas, que para combatir la desigualdad, se debe gravar con el 0.5 % los bienes del 1% de la población con más ingresos, lo que en dinero contante y sonante, representaría alrededor de 92 mil millones de pesos, lo que equivale al doble del presupuesto del INSABI.
Si el presidente López Obrador en realidad quiere transformar a México, sería bueno que empezará por pasar a la ‘báscula’ a los mencionados que, aunque lo nieguen, han sido grandes beneficiarios del contubernio entre el poder político y el económico.
No se enrede don Andrés, no es gravando las ‘tandas’ como se aumenta la recaudación.
