Maternidad por elección

Este 10 de mayo en el país se celebra el día de las madres, y creo que es importante reflexionar sobre la maternidad elegida, aunque la idea ha cambiado a lo largo de los años, y es que antes se tenían hasta 12 hijos, ahora las condiciones socioeconómicas llevan a las parejas a elegir sólo tener dos y en algunos casos tres.
Aunque nuestro estado se destaca por el incremento de embarazo adolescente, hay un gran número de mujeres adultas que cada vez retrasan más la decisión de ser madres por diversos factores, las que lo hacen, ya sea porque lo deciden en pareja o solas, lo están haciendo más conscientes, dejando de lado la idea de que es una obligación serlo.
En nuestro país y en el estado, como parte de la cultura patriarcal en la que vivimos, aún se sigue reproduciendo la idea de que si no eres madre, no estás completa, porque es parte de la naturaleza serlo, y si no es así “eres como un jardín sin flores”.
La sociedad, la familia, la escuela, los medios de comunicación y la religión, siguen propiciando estas ideas, cuando es una decisión personal, y no debe ser motivo de cuestionamiento, y para quienes así lo desean, lo hagan en las mejores condiciones y estén dispuestos a criar a un ser para su desarrollo pleno.
La maternidad debe ser un proyecto a elegir, no porque nos lo impongan; tengo la fortuna de conocer a muchas mujeres que son madres por elección y que disfrutan serlo, a otras que decidieron no tenerlos y que de igual forma son felices con esa decisión, como es mi caso.
Creo que debemos ir cambiando nuestras ideas sobre la maternidad, y esto implica el dejar de pensar que la educación de las hijas e hijos le corresponde sólo a las mujeres, los padres también son responsables de su crianza, por ello es necesario un reaprendizaje en este sentido, y no dejarle la responsabilidad a las mujeres.
Mucho por hacer, mucho por aprender en este tema, y lo más sano sería el dejar de reproducir las ideas de que las madres son súper poderosas, que pueden con todo, que no necesitan el apoyo de la pareja, porque esto no es así, es necesario el involucramiento de los hombres, para propiciar una mejor comunicación entre parejas y que se refleje en la educación de las y los vástagos.
El 10 de mayo se estableció como el día para festejar a las madres, y creo que es momento de reflexionar sobre las que no tienen nada que celebrar, porque viven en situación de pobreza; porque sufren discriminación; por las que viven en abandono; por aquellas a quienes vulneraron sus derechos; por las madres de las y los desaparecidos; por las que perdieron una hijo o hijo por la violencia; por las adultas mayores que aún tienen que trabajar por no tener derecho a una jubilación digna, entre otras problemáticas que aún enfrentamos las mujeres en el estado.
Falta mucho para lograr la igualdad sustantiva en todos los sentidos, y una de las más importantes será sin duda el decidir sobre nuestro cuerpo, por una maternidad libre y voluntaria, espero que para esto no pase mucho tiempo.