Metamorfosis de los políticos en campaña

Ahora si, lo que tanto temía López Obrador, sobre la intervención de La Mafia del Poder, se le empieza a cumplir para ver si se calla o lo sigue invocando y que de plano salga a hacer campaña el expresidente Carlos Salinas, a quien el lider de Morena culpa de todos los males de este país. La conferencia de prensa que protagonizó el séptimo hombre más rico del mundo, Carlos Slim, para aclarar lo que representa el NAICM, pone los puntos sobre las íes y desmiente las barbaridades que AMLO se ha empeñado en difundir, para captar clientela política de quienes desconocen las graves consecuencias que ocasionaría la cancelación del multicitado proyecto.
Al mismo tiempo, aparece en escena el subcomandante Galeano (antes Marcos), quien protagonizó la sublevación del Ejército Zapatista en Chiapas, en el año electoral en que se ungió a Colosio como candidato del PRI a la Presidencia, y desplazado Camacho Solis de su aspiración presidencial; el sistema aprovechó la confusión del magnicidio de Colosio, y nombró a Zedillo como candidato, quien a la postre sucedería a Salinas a quien se culpó siempre de lo ocurrido.
Por otra parte Jaime Rodríguez “El Bronco”, apenas incorporado a la boleta electoral, sus primeras palabras fueron un franco reto al tabasqueño, a quien identificó como el inventor, manipulador y titiritero de lo que llama “La Mafia del Poder”. Pero todo aquello que invocaba Andrés Manuel como inventos del expresidente Salinas, están reviviendo como espectros que se unen en su contra, puesto que el subcomandante Marcos le achaca la falta de registro de “Marichuy”, aspirante también a candidatura ciudadana presidencial y de quien se ha mofado privada y públicamente el candidato de Morena.
Hoy sucede lo mismo que hace 6 y 12 años, en donde AMLO inicio con altos porcentajes en las preferencias electorales y a medida que fueron transcurriendo los días para llegar a la elección, disminuyeron o fueron rebasadas por descalificaciones en contra de López Obrador, por lo falso de sus argumentos en sus propuestas y las ocurrencias con las que pretendía ganar el voto de los inconformes desclasados, argumentos que cayeron por su propio peso.
Solo falta que con el respeto que le merecen a Pepe Meade sus exjefes Fox, Calderón y Peña, delimite sus compromisos institucionales y anuncie un nuevo destino para México con Equidad, Justicia y Seguridad, para que su triunfo en las urnas esté asegurado. Las condiciones están dadas.