Mientras tanto, se desborda la violencia política

En tanto quien debería ocuparse por gobernar el estado está en campaña y se pelea con los candidatos, en Veracruz la violencia se asentó en el terreno político. Y en su misma trinchera.
Este miércoles fue ejecutado el ex diputado local del PRD y ex presidente municipal de Colipa Víctor Molina Dorantes, quien acababa de entregar la alcaldía a su hermana. Fue encontrado con un tiro en la cabeza en el interior de su rancho.
Este crimen se suma a los de otros actores políticos que en los últimos meses han sido ultimados en Veracruz sin que la autoridad meta las manos, más que para lanzar “condenas”. Y curiosamente, varios han sido militantes del PRD, partido aliado del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero no hay que distraer al “gober” con estas “minucias”. Está ocupado peleándose con López Obrador. Y eso es más importante. Seguro saldrá “Fisculín II” a decir que Molina andaba “en malos pasos” y asunto concluido.