Muchos se frustraron al no ver en México la sobresaturación hospitalaria que vivió Europa, afirma López-Gatell

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que a “muchos” se les frustró su “aspiración” de ver en México las “escenas dramáticas que se vivieron en los países europeos occidentales” por la pandemia de COVID-19.
En entrevista para BBC Mundo, López-Gatell Ramírez respondió que el éxito del Gobierno de México ante el COVID-19, no es que la gente no muera, sino “que nadie se muera por no recibir atención médica”.
“Eso lo hemos logrado, es demostrable. En México no tenemos camas en los parques públicos porque todo el mundo cabe en un hospital, porque logramos tener una menor velocidad de epidemia”, afirmó López-Gatell.
“Muchos tienen la aspiración frustrada de que no vieron aquí las escenas dramáticas que se vivieron en los países europeos occidentales. Esperaban ver cientos de miles de muertos, esperaban ver morgues llenas y rebosantes”, agregó.
La Secretaría de Salud dio a conocer ayer, jueves, que suman 282 mil 283 casos confirmados acumulados de COVID-19 en México, mientras que hay 33 mil 526 muertos por la enfermedad.
En las últimas 24 horas se registraron 7 mil 280 nuevos casos de COVID-19, además de 730 defunciones. Por primera vez desde que inició la pandemia, México superó los 7 mil contagios confirmados en un día.
López-Gatell insistió que la “curva aplanada” de casos no se debe interpretar como la cancelación de la pandemia, sino que la velocidad de aumento en el número de contagios es “considerablemente menor” a la capacidad del sistema de salud, “que nunca se rebase”.
Reconoció que “ningún sistema de salud del mundo está de antemano preparado para un evento como este. Así que queríamos posponer todo lo posible el momento de máxima intensidad de transmisión y, por lo tanto, de número de hospitalizaciones”, señaló como parte de las acciones del Gobierno de México.
“Lo que sí es un objetivo es reducir las muertes que puedan darse por falta de atención médica, que la causa de la muerte sea porque se saturó el hospital y la persona no pudo ser atendida”, reafirmó.
Ayer, el gobierno federal informó que a nivel nacional la ocupación de camas de hospitalización general IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave) es del 45 por ciento, mientras que la de camas con ventilador es del 37 por ciento.
Ante la afirmación de que México se sitúa como la quinta nación con más muertes en América Latina por cada 100 mil habitantes, López-Gatell respondió que “no hay que perder de vista que la calidad de la vigilancia epidemiológica de cada país es diferente. No solo me refiero a elementos técnicos, sino a decisiones políticas”.
“No hago acusación alguna porque no tengo evidencia, pero yo no puedo garantizar que otros países con los que se nos compara tengan la misma actitud, disposición, capacidad técnica, decisión política (de mostrar todos los datos)”, dijo.
“Insisto, no estoy acusando, pero yo sí puedo decir con convicción lo que sé que ocurrió en México. Y eso pone una desventaja en términos de las comparaciones.
Señaló que la cifra de muertos real, por la que se criticó al Gobierno de México, puede ser diferente a las registradas para la vigilancia epidemiológica, pero que eso es un “fenómeno global”.
Ese exceso de mortalidad es un fenómeno global, del que ya se ven cifras preliminares en otros países y ciudades.
“Cuando me hicieron la entrevista sobre esto, la periodista me planteó la triplicación y yo lo que dije es que puede ser esa cifra. Si me dicen que es ocho veces, diría que puede ser. Si me dicen que 0.5 veces, diría que puede ser”, subrayó.
“No quisiera especular sobre cuál es la cifra real de las muertes existentes respecto a las registradas para la vigilancia epidemiológica. Si me dicen que la de México es 2.5 o 3 veces más, digo que es probable que sea esa cantidad solo por analogía con lo que está ocurriendo en otros lugares”, dijo.
“No quisiera especular sobre cuál es la cifra real de las muertes existentes respecto a las registradas para la vigilancia epidemiológica, señaló.
Señaló que su conciencia está tranquila, pues que no se oculte la información es una convicción que he sostenido en los once años que se dedica a la salud pública.
“Yo podría jurar frente a un tribunal que en México no hay censura de información por parte del gobierno federal. El minuto que yo sintiera que hay una censura, me voy”, aseguró.
Reiteró que “si uno se esperara a tener conteos completos de la mortalidad como elemento necesario para tomar decisiones, cometería un grave daño porque uno no podría actuar”.
En el tema de la baja aplicación de tests COVID-19 a la población de México, el subsecretario de Salud se pronunció en contra de la “tergiversación y la sobreinterpretación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”,
“El famoso ‘tests, tests, tests’ de su director Tedros Adhanom, frase que yo creo que pasará emblemáticamente a la historia. Existe esta idea falsa, insisto, falsa, porque no tiene fundamento técnico científico apropiado, de que deberíamos estar haciendo pruebas a todos y que, de no hacerlas, entonces la vigilancia epidemiológica no nos da resultados confiables”, dijo.
Señaló que se tomó la decisión de la reapertura gradual de la actividad económica del país, pese al aumento de casos, porque México se encuentra por debajo del límite de saturación en la atención médica.
“Así que estamos abriendo por debajo del límite de saturación, sin tener que esperar al franco descenso que sabemos que va a venir en septiembre u octubre. Como decimos, la epidemia va a ser muy larga. Si esperamos a que haya cero casos, todavía estaríamos esperando tres meses más”, afirmó.
Aunado a esto, reconoció que la pobreza que hay en el país también fue un factor para la reapertura económica.
“Que la mitad de la población en México viva en la pobreza apremia mucho para tener que abrir más tempranamente de lo que de otra manera se haría si solo existiera la epidemia o si no existiera esa realidad social”, dijo.
Finalmente, indicó que mucha gente piensa que el único centro de decisión es el gobierno federal. “Y eso, en parte, desfavoreció la oportunidad de que los gobiernos estatales asumieran las responsabilidades que legal y administrativa y técnicamente les corresponde”.
Con información de BBC Mundo