Jesús Ignacio Cárdenas Solís es un personaje que se maneja en los sótanos de la política y que por su “bajo perfil”, es ideal para prestar favores “especiales” a los hombres del poder. Uno de ellos es el tristemente célebre Alberto Silva.
Cuando el ex alcalde tuxpeño fue nombrado por Javier Duarte como secretario de Desarrollo Social, Nacho Cárdenas fue incorporado a la nómina de la secretaría, para manejar los asuntos privados de “El cisne”.
Durante estos años “el gordo” Cárdenas se ha vuelto indispensable para Silva Ramos, al grado que se ha infiltrado en el actual ayuntamiento, fingiendo simpatizar con las causas políticas del presidente municipal, Juan Antonio Aguilar Mancha; sin embargo, bajo misteriosos mecanismos, el susodicho obtiene recursos que invierte en proselitismo político para el PVEM.
Pero eso no es todo. También está a cargo de administrar los “negocios” ocultos del diputado federal, que de ventilarse, armarán un gran escándalo.
No cabe duda que el gasoducto que construye la trasnacional TransCanada, huele mucho “a gas de totola”. Que las gentes del Gobernador Yunes le escarben y se llevarán una sorpresa.
