En el municipio de Actopan desde hace varios meses se ha desatado una preocupante crisis en materia de seguridad y falta de gobernabilidad, misma que tuvo un repunte cuando el miércoles de la semana pasada el Congreso decidió revocar el mandato del Presidente y la Síndica municipal por notables actos de corrupción; sin embargo, esto no es más que la punta del iceberg, y esa piedra o roca al parecer es mucho más grande de lo que se hubiese imaginado.
Una vez desenmascaradas las prácticas corruptas en aquel ayuntamiento en donde existen “aviadores”, donde a los empleados sindicalizados se les pretendió pisotear sus derechos laborales y en donde se habla de un importante desvío de recursos en el que estarían involucrados diversos ex funcionarios y funcionarios de aquella administración municipal, no se debe dejar de lado que si bien es cierto el poner orden en la administración es importante para su buen funcionamiento, la prioridad debe ser la ciudadanía que es quien más resiente las consecuencias de las prácticas corruptas llevadas a cabo por los ediles y demás funcionarios.
Existen notas periodísticas y también se escuchan múltiples comentarios de la gente de aquella zona quienes se quejan de la falta de seguridad, de la nula presencia policiaca y de los constantes robos, asaltos, extorsiones y abigeatos que desde hace tiempo se vienen presentando sin que la autoridad haga algo por tratar de contener y erradicar a través de prácticas de preventivas como lo son la presencia y los rondines de las fuerzas del orden público.
Aquel municipio como muchos otros cuenta con una policía municipal preventiva; sin embargo, dados los antecedentes de corrupción del ahora ex alcalde y la ex síndica, sería bueno que también se revisara a los elementos policiacos que tienen la responsabilidad de cuidar a los actopeños, ya que si bien puede haber buenos y hasta excelentes elementos, tampoco se debe descartar que pudiera haber algunos malos elementos que hayan sido incrustados por los ahora ex ediles.
Ante dicha situación de inseguridad es necesaria la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y, ¿por qué no? También de la Guardia Nacional, para garantizar el orden en aquel municipio, que además al día de hoy se encuentra acéfalo sin nadie le responda a los ciudadanos del municipio de Actopan por los trámites administrativos que tengan necesidad de realizar, y mucho menos en el tema de la seguridad.
Actopan se encuentra entre los municipios de Xalapa y Veracruz, y aunque no es paso obligado, por su geografía sí es deseado por muchos, ya que existen incluso rutas alternas que comunican al puerto de Veracruz con la capital del estado que cruzan el municipio de los mangos manila. Los actopeños han vivido ya muchos tiempos difíciles en el pasado; ojalá que el gobierno estatal e incluso el federal tomen el asunto en sus manos y no permitan que una crisis política se llegue a convertir en una crisis social más de las que ya se viven en otras partes del estado.
El gobierno de la 4T tiene en sus manos la oportunidad de demostrar que son capaces de solucionar y atender las necesidades primordiales de la población, y en este caso concreto, tras la revocación del mandato del alcalde, corresponde a los gobiernos estatal y federal entrar al quite y garantizar la seguridad y gobernabilidad de todos los ciudadanos actopeños.
