Necesario hacer ajustes y dotar de mayor presupuesto para Salud, pide Manuel Bernal

El Congreso Veracruzano tiene actualmente la responsabilidad de debatir y aprobar por mandato Constitucional, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el ejercicio Fiscal 2020, cuyo proyecto debió ser presentado por la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado.

En tal virtud, desde las voces de mujeres y hombres que reclaman legítimamente la atención de Salud Pública debe ser escuchada e incluida en el próximo presupuesto de egresos en nuestro estado de Veracruz.

Por que la salud pública y de los individuos son un bien que se debe resguardar desde el ejercicio del Gobierno, de todos los gobiernos, en el ejercicio público relacionado con este apartado como con la seguridad o la educación y el medio ambiente. Sin embargo, pareciera haber lecturas que no dejan bien parados a los veracruzanos.

La administración estatal deja mucho que desear en el manejo de las políticas en materia de salud, es notoria la baja calidad de los servicios que, aunque no son producto de esta administración sino de años de menosprecio y abandono, son hoy por hoy uno más de los talones de Aquiles de una pésima consideración respecto de la relación entre capacidades ejecutivas y lealtades políticas.

La crisis del dengue, los desabastos de medicamentos y los problemas de atención a la sociedad, refieren tan sólo que más allá de los pasados inmediatos, existe una evidente ineficiencia en el procesamiento de las respuestas que demanda una sociedad que padece de las autoridades, los pésimos servicios.

Se nos ha dicho muchas veces que “con la salud no se juega” es una verdad indiscutible, incuestionable, sin embargo la crisis que indudablemente tenemos en este renglón tan sensible, muestra que el Gobierno veracruzano juega con la seriedad necesaria para planificar, para manejar los recursos asignados que siempre serán insuficientes, no aparece, esta muy distante el reconocer que de verdad hay claridad de un nivel de responsabilidad por parte de un secretario de salud que sigue escondido en el discurso fácil, donde la falta de respuestas que se manifiesten en mejores atenciones, están apartados de un médico que juega a ser secretario de despacho y que no logra comprender la dimensión del hecho que tiene en las manos.

El gobernador debe evaluar la actuación del responsable de la salud pública en Veracruz, sin los ojos del militante político que mira al compañero de partido y pasar a valorar los impactos de la evidente ineficiencia, es necesario hacer ajustes en esta área tan sensible, no puede privilegiarse el compromiso político por sobre la eficiencia urgente de un área tan prioritaria y donde las inacciones tan sólo se traducen en dolor y muerte.

La salud de la ciudadanía veracruzana gobernador Cuitláhuac García Jiménez, merece mucho más que un médico vestido permanentemente con su bata, requiere planeación y líneas claras, requiere conocimientos hasta ahora no mostrados, no pude ni debe continuarse así, los centros de salud que no atienden o sufren desabastos, los hospitales llenos y sin oportunidad de atención de calidad, la falta de presupuesto e infraestructura, de médicos y enfermeras suficientes para la atención de una población que en la crisis incrementa la presencia en los centros hospitalarios, requieren mucho pero mucho más que lo hasta ahora realizado.

Hacer ajustes y dotarlo de mayor presupuesto es urgente en el sector salud.

No puede continuarse como hasta ahora, la crisis dejó en claro lo débil de las capacidades de respuesta, la contingencia de la salud en Veracruz está presente y debe atenderse, los paliativos de este primer año no pueden seguir, lo reitero, “con la salud no se juega”.