Hasta Francia llegó una llamada telefónica. Un priista peroteño (que no es Pepe Yunes, aclaramos) y con la anuencia de la cúpula de su partido, pidió el parecer de Miguel Ángel Yunes Márquez, sobre la alianza que se está tejiendo entre PRI, PAN y hasta con el PRD, con miras a los comicios del año entrante.
“Me late güey, va… me late…. ya platiqué con mi papá y también lo ve con buenos ojos… va”, dicen que habría dicho ChiquiYunes, a quien Cuitláhuac García lo hizo morder el polvo en las elecciones del 2018.
Aunque la verdad sea dicha: salvo Boca del Río y Veracruz, donde los Yunes son más o menos competitivos, en el resto del estado el Clan del Estero ha perdido fuerza y se duda mucho que remonten el vuelo.
Por otra parte, lo que no se sabe es si ya también le pidieron opinión al dirigente panista Joaquín Guzmán Avilés, pero no falta quien diga que eso será lo de menos. Al oriundo de Tantoyuca basta que le suelten la lana, y dirá sí a todo. Ya se verá.
