Ninguna autoridad interesada en conservar la casa de Sergio Pitol; no hubo interés del alcalde ni el gobernador: familia

Inicialmente, explicó Laura Demeneghi, la idea de la familia era conservar la biblioteca en la misma casa donde vivió y murió Sergio Pitol el año pasado, sin embargo, ninguna autoridad veracruzana, ni federal —aunque reconoce que no consultó a la Secretaría de Cultura—, se interesaron por rescatar la vivienda para convertirla en un espacio cultural.

“Desde que murió mi tío la idea era convertir la casa en centro cultural, en un museo y dejar la biblioteca, que tiene cerca de 10 mil ejemplares. Lo primero que hice fue intentar acercarme a la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, con él no hubo recepción y lo entiendo porque ya iban de salida”, señaló.

Después, “busqué al alcalde Xalapa, que es de Morena, Hipólito Rodríguez, a quien no lo interesó, con la secretaria del Instituto Veracruzano de Cultura y con el gobernador Cuitláhuac García, y no hubo interés de su parte”.

Ante la negativa, la familia decidió vender la casa que se ubica en el número 11 de la calle Pino Suárez, en el centro histórico de la ciudad de Xalapa, Veracruz.

El inmueble se ofrece como un espacio ideal para ser utilizado como corporativo, hotel boutique o centro cultural”.

Originalmente, la inmobiliaria estimaba obtener de 11 a 12 mdp por la casa de 814 metros cuadrados. De acuerdo con el sitio electrónico de la vendedora, el inmueble se puede adquirir por nueve millones 724 mil pesos; ahí se estipula que está ubicada a unos pasos del centro y que la residencia “perteneció al gran escritor don Sergio Pitol por lo que guarda todo en historia en ella”.

A un año de la muerte del autor, sus cartas, manuscritos, el archivo personal, todos los premios y reconocimientos, así como cuadros, esculturas, muebles y otros objetos, han sido esparcidos entre sus herederos.

En total, señaló, Pitol tuvo cinco herederos: ella, su padre y tres tíos más, entre quienes han sido repartidos los bienes. Adicionalmente, Pitol dejó estipulado que su biblioteca fuera donada a la Universidad Veracruzana, con quien el 5 de diciembre pasado, formalizaron la entrega oficial.

Demeneghi dice que su padre y ella han conservado parte del archivo personal de su tío, y que están en la revisión del mismo, en búsqueda de archivos y textos que puedan ser publicados.