No tiene prisa Duarte, el tiempo es su aliado

La Fiscalía de Veracruz agregó delitos del fuero común al exgobernador para su extradición, pero olvidó pedir la detención de Karime Macías, a pesar de incautar sus diarios y “pruebas” de sus delitos. ¿Ya habrá vomitado negro? ¿Quién cimbrará a México?
El tiempo es el aliado de Javier Duarte, después de la primera audiencia ante un tribunal guatemalteco, para informarle que le requiere el gobierno mexicano por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
A pesar de todo el show mediático que hizo la PGR con su captura, todas las explicaciones no pedidas y todas las justificaciones para que la gente crea que no estuvo pactada su aprehensión en Guatemala después de seis meses que vivió como ilegal en ese país, según la misma declaración ministerial; no hubo ningún avance, ni hay claridad en el siguiente paso ni de la autoridad, ni de la defensa duartista.
El tratado de extradición con Guatemala otorga hasta 60 días al gobierno mexicano para solicitarlo, y desde luego tiene que integrar muy bien la carpeta para evitar que un error de mala integración como suelen ocurrir con mucha frecuencia en la PGR, tire a la basura cualquier oportunidad de castigar al exgobernador delincuente y se esfume la oportunidad de castigarlo.
Aunque han sido unos días intensos en noticiarios para explicar cómo, cuándo, dónde y quién agarró a Duarte en el canal de mayor audiencia televisiva, y en el noticiario más visto que es el de Carlos Loret en la mañana, donde millones de mexicanos ya nos enteramos de sus delitos, resulta que el propio detenido dijo que todavía no ha sido enterado oficialmente por el gobierno mexicano de su extradición.
“En este momento no puedo allanarme, sino hasta que llegue la solicitud formal de extradición y sea evaluada por mi defensoría; esto no quiere decir que no lo vaya a hacer, sino que me reservo el derecho hasta que llegue la solicitud formal”, dijo Javier Duarte ante su juzgador guatemalteco.
¿Pues de que se trata?
En lo que más parecía un circo o la presentación de un rockstar de moda, que una audiencia judicial, por la cantidad de reporteros y cámaras que cubrieron su presentación, el veracruzano lo que mas gana es tiempo, y lo tiene a su favor, porque a él no le corre ninguna prisa por declararse culpable de delitos por los que ya fue linchado por el gobierno de Miguel Yunes Linares.
El mismo televisa en una cobertura inusitada, ha dedicado horas completas a decirle a la ciudadanía que el detenido se birló 100 mil millones de pesos, y que sus principales lavadores de dinero se llaman Jaime Porres, Moisés Mansur y Francky García.
Después de los primeros minutos de su detención, donde la interpol y la PGR fueron a tocar la puerta del departamento donde se escondía y apareció un regordete Duarte, sumamente nervioso pero consciente del papel que le tocaba jugar en esa puesta de escena, hoy en su primera aparición ante un juez, llegó sin sonrisa socarrona producto de su estrés, ni la mirada burlona que mantuvo casi seis años al frente de la administración estatal.
Hoy fue un exmandatario todavía nervioso, porque no sabe a ciencia cierta qué debe decir, no tiene un equipo de abogados que efectivamente lo puedan asesorar y hasta la defensoría pública guatemalteca le asignó un defensor.
Claro que no tiene lógica que un delincuente de cuello blanco con los tamaños para estafar miles de millones de dólares, con prestanombres de alcurnia y propiedades en muchas ciudades bonitas y caras, no tenga un plan de defensa y diga públicamente que esperará a que el gobierno mexicano pida oficialmente su extradición.
¿Qué significa?
Que el tiempo es su aliado.
Que no tiene prisa en permanecer otros seis meses en Guatemala en una celda donde uno de sus vecinos es un exPresidente de esa República acusado de corrupto, y no quiere irse de un país donde pudo vivir con complicidades 180 días, y que en plena Semana Santa pudo acudir a un balneario famoso para encontrarse con su familia, que en caravana hasta con la abuela, el primo y la tía, fueron de vacaciones a visitarlo.
El tiempo está a su favor, porque si efectivamente hubo un acuerdo para su entrega, dejando a salvo a su familia, multicitada y llena de propiedades multimillonarias, incluyendo a su esposa considerada “el cerebro” de la banda que encabeza el delincuente, es al mismo gobierno a quien le importaría cuadrar las fechas.
Miguel Yunes Linares publicitó por meses que haría declaraciones que cimbrarían a México, cosa que no ocurrió, salvo el “vomito negro” que no sabemos en qué ha gastado los 1,200 millones de pesos recuperados, sin embargo, el que si puede cimbrar al país y a más de un alto funcionario y encumbrado empresario es el propio Duarte.
Por eso él tiene el tiempo a su favor.
Son otros los que ahora tienen miedo.
Son varios que salvo declaraciones estruendosas no han sabido por ineptos aprovechar el viento a su favor.
Hace semanas cuando “descubrieron” la bodega con los supuestos diarios de Karime Macías con información fundamental para integrar nuevas acusaciones, debieron haber hecho acusaciones contra la exprimera dama veracruzana y hoy solicitar su extradición con orden de aprehensión.
Pero eso no ocurrió.
A la vista, la Fiscalía Veracruzana no lo hizo, porque ya es momento en que debió haber pedido a la PGR la extradición de Karime Macías, y no lo hizo, incluso, oficialmente ya se ventiló que no hay orden de captura contra la esposa.
¿Entonces de qué se trató todo el montaje que hizo Yunes Linares y su Fiscal en la bodega con los supuestos diarios de Karime?
Hoy el tiempo juega a favor de Javier Duarte y el gobierno federal lo utilizará también cuando mejor le convenga.
Las pruebas del lavado de dinero con la familia de Javier y Karime por lo pronto se fueron a la basura, ni Yunes Linares las presentó, aún cuando fue su cantaleta de campaña.
A todos los familiares que fueron a ver a Duarte y a Karime a Guatemala, Yunes Linares los marcó en su organigrama de cómo se lavaba el dinero, los acusó implacablemente y ahora resulta que ninguno tiene orden de aprehensión por ningún delito.
¿Quién cimbrará entonces a México y a Veracruz?