Finalmente, el pasado miércoles 19, entró en vigor del Sistema Nacional Anticorrupción, aunque hay que decirlo, no fue una entrada triunfal, mucho menos en el caso de Veracruz.
A nivel nacional, si bien es cierto la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA), y la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, ya están en vigor, aún está acéfala la Fiscalía y, por supuestos, los magistrados especializados.
Si revisamos a nivel de los estados, Veracruz, junto con Tlaxcala y Chihuahua, son los que tienen mayor rezago pues recordemos que apenas la semana pasada se le dio luz verde en el Congreso Local al andamiaje.
El presidente de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado de la República, Héctor Yunes, explicó que en el caso de Tlaxcala, el Congreso hizo la declaratoria de reforma constitucional justo un día antes, es decir, el martes 18 mientras que a nosotros y a Chihuahua nos falta que la mayoría de los cabildos ratifiquen la reforma y posteriormente aprobar las leyes secundarias. Es decir, vamos como la cola del perro…
Lo cierto es que con Sistema o sin éste, como ciudadanos también tenemos una responsabilidad en el combate a la corrupción. Iniciemos no queriéndonos colar en la fila, no dando mordida al agente de Tránsito por traer vencida la licencia, por pasarnos un alto o no contar con la verificación.
El combate a la corrupción es como una avenida, pues tiene dos sentidos: uno que es de arriba hacia abajo, cuando nuestra clase política deje de saquear y, de abajo hacia arriba, cuando nosotros también evitemos esa práctica nociva. Si esperamos que uno de los dos arranque primero, aquí mismo vamos a seguir.
@YamiriRodríguez
