OCDE: México, de los menos afectados por desempleo tras coronavirus

La generación de empleos en México caerá 1.0 por ciento en 2020 y avanzará apenas 1.8 por ciento en 2021 si el país enfrenta un segundo brote de covid-19 este mismo año, anticipó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Pese a la disminución, el país será de los menos afectados por el desempleo junto con Corea, Austria, Alemania y Japón, debido, entre otras cosas, a que se cuenta con una protección al trabajo más estricta.
“Los despidos por razones personales existen en la mayoría de los países. Los empleadores pueden despedir a los trabajadores que se han vuelto inadecuados para el puesto (debido a razones médicas o de calificación) o cuyo desempeño es insuficiente. En algunos países, sin embargo, un rendimiento insuficiente no es una razón justa para el despido (por ejemplo, Chile, Finlandia, Francia, México, Noruega, Portugal, España y Suecia)”, señala el informe.
El documento Perspectivas del Empleo 2020 del organismo, señala que si no hay una segunda ola de contagios la generación de empleo solo caerá 0.7 por ciento este año y en 2021 se avanzará 1.6 por ciento.
El informe detalla que en los primeros tres meses de la crisis de covid-19, en los países de la OCDE para los que hay datos disponibles, las horas trabajadas cayeron diez veces más que en los primeros tres meses de la crisis financiera mundial de 2008 y 2009.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), durante mayo 1.9 millones de personas se sumaron al sector informal en México, con lo que la tasa de informalidad laboral ascendió a 51.8 por ciento de la población ocupada, 4.1 puntos porcentuales mayor a la del mes previo.
En dicho mes, según los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), la tasa de desocupación bajó de 4.7 a 4.2 por ciento, aunque con 2 millones más de subocupados y 1.9 millones más de informales, y con cerca de 12 millones de personas que dejaron de trabajar desde abril debido a la suspensión laboral por la pandemia.
En junio pasado, el organismo estimó que la economía mexicana registrará una grave recesión en 2020, y en el caso de que haya un rebrote del covid-19 este año la caída del Producto Interno Bruto (PIB) será de 8.6 por ciento y en 2021 la recuperación de 2 por ciento.
Previsiones de desempleo mundial
A escala mundial, se prevé que la pandemia provocará que el desempleo aumente tres veces más que durante la crisis financiera mundial de 2008.
Según las proyecciones, el desempleo aumentará a un promedio de 9.4 por ciento en los países integrantes del organismo a finales de 2020, frente al 5.3 por ciento registrado a finales de 2019. En el caso de un rebrote de covid-19, la tasa de desempleo aumentaría hasta 12.6 por ciento.
Para 2021, estiman que la tasa de desempleo en toda la OCDE sea de 8.9 por ciento o de 7.7 por ciento, en caso de que haya una segunda ola de contagios durante 2020.
La OCDE prevé dos escenarios epidemiológicos para los próximos 18 meses: uno donde el virus continúa retrocediendo y permanece bajo control, y uno donde estalla una segunda ola de contagios durante este mismo 2020.
Pandemia manifiesta las vulnerabilidades de los hogares
La OCDE agregó que la pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto una serie de desafíos y vulnerabilidades en la vivienda que enfrentan los trabajadores en los países que integran el organismo, así como las dificultades que han enfrentado para cubrir las mensualidades de los créditos e hipotecas por la reducción de horas laborales o la pérdida del empleo.
Agregó que la emergencia sanitaria, junto con las órdenes de refugio implementadas para manejar la crisis, ha elevados los riesgos de salud y seguridad entre los trabajadores que viven en viviendas de baja calidad o condiciones de vida inseguras y de hacinamiento, que puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas para más de una cuarta parte de todos los hogares en Letonia, México, Polonia y la República Eslovaca, toda vez que hace que sea más difícil auto aislarse eficazmente con mayor riesgo de contraer y propagar la enfermedad.​
El organismo explicó que la mayor vulnerabilidad económica generada por la crisis amenaza la estabilidad de la vivienda de los trabajadores, los que han sido despedidos, se ven obligados a trabajar horas reducidas, o son temporalmente incapaz de trabajar puede tener dificultades para cubrir sus pagos mensuales de alquiler, hipoteca o servicios públicos.
Además, los entornos de vida también han facilitado u obstaculizado la continuidad del empleo durante la pandemia con la falta de computadoras o equipos de trabajo e internet, el cambio generalizado al teletrabajo no es factible para los hogares que no tienen estos servicios, con menos del 50 por ciento de los hogares en Colombia, México y Turquía.