Padres Leyenda

Por: Paco Contreras
De muy joven enfrentó la ausencia de su padre, ya entrada su adolescencia fue que la separación se dio, al padre la muerte lo sorprendió en uno de los espacios en los que él sentenció que le gustaría que sucediera, el trabajo. Las personas se separaron; no así las historias papá e hijo recorrieron caminos juntos, desde su ausencia el reconocimiento a la paternidad, a su ser hombre siempre se hizo presente, a través de los relatos y anécdotas que se compartían en familia, así es como se fue construyendo la leyenda.
La ausencia paterna forma parte de la construcción de las identidades de los hombres, por un lado los adultos tratando de cumplir con los mandatos que la misma masculinidad exige, buscando alcanzar el éxito en lo laboral y económico con la finalidad de proveer a la familia de todo lo necesario para la subsistencia y la protección de las demás personas que forman la familia (considerándoles con limitaciones para hacerlos por si mismos).
Del otro lado, hijos varones aprendiendo que la ausencia es una constante de la paternidad, reforzando de esta manera la división social del trabajo, observando a las mujeres en casa haciéndose cargo de lo relacionado a las labores domésticas, escuchando “justificaciones válidas” de las ausencias, del enojo, del estrés y del cansancio del padre, aprendiendo y construyendo también su identidad masculina.
Actualmente la paternidad como otros elementos de la masculinidad se cuestionan con la finalidad de construir alternativas que contribuyan a reducir los costos que hemos tenido que cubrir para formar parte del colectivo masculino, las ausencias convertidas en leyendas tiene un fuerte impacto en la salud y el desarrollo de todas las personas que constituyen las familias, por eso es muy importante que nos acerquemos a algunos planteamientos de una paternidad activa que contribuyan a historias positivas.
El ámbito laboral sigue siendo de suma importancia para los hombres, es ahí donde se pone gran valía; reflexionando en un grupo de varones sobre el tema, se encontró que la mayoría considera que el trabajo representa la principal actividad en la que se demuestra responsabilidad, dejando a la familia y el autocuidado en un grado menor, en cambio al cuestionarles sobre lo que se considera importante, aparecen la familia, hijas e hijos y la pareja, como elementos de gran importancia y trascendencia para sus vidas.
Para ir cerrando esta brecha, es necesario que como hombres dejemos de considerar que el cuidado de hijas e hijos es tarea de mujeres y con ello involucrarnos totalmente en la crianza, cuidado, dando espacio a la convivencia y acompañamiento en su proceso de crecimiento, buscando una solución noviolenta a los conflictos cotidianos laborales, domésticos, con la pareja, en la vía pública, etc.
Es recomendable que las tensiones laborales y tu carga laboral no afecten el ejercicio de tu paternidad, en ocasiones habrá que solicitar permiso para asistir a las actividades relacionadas con la educación o para tender su salud. Justifica cada una de tus asistencias con documentos que avalen tu presencia en el plantel o en el consultorio médico, esto crea antecedentes para que otros varones puedan acceder a estas vivencias, en caso de no tener posibilidad de acudir a dichos espacios, mantén comunicación constante con el personal que les atiende.
En casa, cuida el tiempo y lo que realizas cuando estás en tus hijos e hijas, es de suma importancia el contacto físico y visual, evitando todo aquello que pueda distraer (Televisión, celular, internet, computadora, etc.). Recuerda que la relación que establezcas con tus hijas e hijos esté basada en el buentrato, poniendo especial atención en los intereses y preferencias de cada integrante de la familia (incluyendo a tu pareja).
Contar con relaciones de pareja igualitarias contribuye a un ejercicio activo de la paternidad, las negociaciones con la pareja o expareja deben estar mediadas por el dialogo, favoreciendo de esta manera la toma de decisiones que beneficien el desarrollo pleno de ella y de tus hijos e hijas. Tu presencia en los momentos importantes van alejando la paternidad leyenda para ir construyendo una paternidad anecdótica que se fortalece a partir de la credibilidad, la presencia, los buenos tratos y los recuerdos que se generan en las ocasiones en que las personas tuvieron una convivencia familiar cercana y participativa que fortalece lazos amorosos y permite el desarrollo integral de todas la personas involucradas.
Por una paternidad activa y anecdótica.