Para ser propositivo, se debe empezar por ser autocrítico
Aunque la cúpula panista quiera evadirse, argumentado que ganaron diputaciones locales y alcaldías importantes, lo real es que el pasado domingo, MORENA les arrebató dos bastiones de tradición blanquiazul, fueron apaleados pues.
Por lo tanto, a los desvirtuadores de Gómez Morin, les urge hacer una revisión objetiva que les permita recuperar su plataforma ideológica y convertirse, en una oposición responsable no sólo en agencia de colocación electoral.
El panismo histórico, el promotor del bien común, fue corrompido por el poder, a lo cual se agrega el arribo de personajes impresentables (ojo mis morenos), que terminaron por neutralizar los ideales de la democracia cristiana e implementar, las más oscuras prácticas del antiguo régimen.
Esta coyuntura es ideal, para que el partido que no supo entender la alternancia, se reinvente y comience por asumir los errores que los llevaron a pasar de lo sublime a lo ridículo.
De entrada, es conveniente que analicen la permanencia de Marko Cortés al frente del CEN, el joven alfil de Ricardo Anaya no tiene tamaños (ni intelectuales, ni éticos), para encabezar la refundación de los ahora paniaguados.
¡Buzos! o tendrán que iniciar desde las catacumbas.
