En un principio, hace 8 días, el abogado de Karime Macías, Marco Del Toro, deslizó a los medios de comunicación que la ex Primera Dama de Veracruz, (después de cubrir una fianza de 150 mil libras esterlinas), había logrado salir de la Corte Británica. Se nos dijo que se encontraba en su departamento de Londres, siguiendo su juicio de extradición en libertad.
Después de algunas semanas de “ausencia conveniente”, (de acuerdo a su conocida filosofía), tuve comunicación con el ex gobernador Javier Duarte, y me comentó lo siguiente sobre el caso de su esposa, antes de que se emitiera un boletín oficial:
“Karime se presentó voluntariamente a la Corte del Reino Unido, para hacer frente al proceso de extradición que existe en su contra, solicitado por el hoy prófugo exfiscal general de Veracruz, Jorge Winckler”.
“En esa audiencia decretaron que podría llevar el proceso de extradición en libertad, fijándole una fianza como medida cautelar”.
“Nos tardamos una semana en juntar el dinero de la fianza que fue solicitado por la Corte británica; en familia le pedimos apoyo a varios amigos, los cuales con mucho cariño nos lo brindaron, logrando juntar la suma requerida, misma que al ganar el proceso de extradición nos será devuelta, y a su vez, la tendremos que regresar a los que nos apoyaron”.
“Esto es el más claro ejemplo de que no poseo las cantidades de dinero que todo mundo piensa que tengo. Si lo tuviera, lo hubiéramos pagado el mismo día, y Karime habría salido de inmediato”.
“Este lunes se pagó la fianza, cumpliendo de esta manera con lo solicitado por la Corte británica. Ahora llevará su proceso de extradición en libertad el tiempo que dure, tal y como lo había determinado el juez”.
Me continuó expresando Javier Duarte:
“Cabe señalar que a ella la acusan de ordenarle al entonces Director General del DIF estatal, Juan Antonio Nemi Dib, pagarle a unas empresas un dinero”.
“Ella nunca fue funcionaria pública y no tenía bajo su mando al Director General del DIF estatal. El propio Juan Antonio Nemi ya declaró, y denunció que su testimonio contra Karime fue obtenido por orden de Jorge Winckler, a través de tortura”.
“Es decir, se trata de un caso fabricado contra ella por el prófugo Winckler, bajo las instrucciones de su jefe, Miguel Ángel Yunes. Y es parte de la persecución política que ha existido en contra mía, y de mi familia”, me afirmó, en exclusiva, Javier Duarte.
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