En la plenitud de la vida, Jesus Javier Valdez Cárdenas, fue víctima de un proditorio asesinato, atribuido al narcotráfico, al crimen organizado y a las sospechas por el trabajo periodístico del finado, que incluyen entre las líneas de investigación, que siguen las autoridades de procuración de justicia, a los funcionarios públicos del Estado de Sinaloa y de la Federación, que pudieran estar interesados en silenciar la voz crítica y valiente de un periodista especializado en el peligroso mundo del narcotráfico y del crimen organizado.
Por los libros que escribió el afamado periodista, cuyos títulos dan cuenta del conocimiento y la experiencia de Jesús Javier de la problemática social, tales como: Los Morros del Narco; MalaYerba; Miss Narco; Historias Reales, Desapariciones y Víctimas del Narco; Huérfanos del Narco; y Narco Periodismo; se percibe el riesgo que de manera consciente aceptó correr el hoy finado periodista y escritor.
Los periodistas, de manera individual o agrupados en colegios y asociaciones profesionales, al conocer la infausta noticia, respondieron con una protesta a nivel nacional, apoyada por la sociedad civil, cuya resonancia llegó a los Pinos y a las oficinas de todos los gobernadores del país.
La estadística criminal, registra seis periodistas asesinados en el lapso de tres meses, comenzando el 2 de marzo en Guerrero con la muerte de Cecilio Pineda; Ricardo Monlui periodista veracruzano que inició su profesión a los veintidós años y permaneció con su columna en Diario de Xalapa, por más de veinte años, habiendo fallecido el 19 de marzo; Miroslava Breach el 23 de marzo en Chihuahua; Maximino Rodríguez el 14 de abril en Baja California Sur; Filiberto Álvarez el 29 de abril en Morelos y Javier el lunes 15 en Sinaloa.
La alarma, acompañada de un “Ya Basta”, obedece a que del año 2000 a la fecha, han sido asesinados 125 periodistas mexicanos, en iguales condiciones; y es por ello que la respuesta del presidente Enrique Peña Nieto no se ha hecho esperar, consiente el Jefe del Ejecutivo Federal de que es su responsabilidad “garantizar el Derecho a la Información y su libre acceso, a través de las tecnologías de la información, la banda ancha y el internet”; tal como lo prescribe el artículo 6 de la Constitución.
De tal forma que por encima de la problemática social y económica que se vive, garantizar los valores fundamentales del hombre “la vida y la libertad”, son tareas que debe cumplir el gran Tlatoani, quien para eso se postuló y ganó la presidencia de la república.
Considerado en el cuarto año de gobierno, tan impopular que ha sido blanco del “despiadado desprecio de los mexicanos” quienes “desilusionados” han calificado la imagen del Presidente con un sentimiento de depresión, dandole la calificación reprobatoria a su gobierno, con un 12 por ciento de aceptación.
Como consecuencia de lo anterior, se percibe un gran desprestigio del PRI, ocasionado por la cauda de ex gobernadores corruptos, que se robaron los recursos públicos de las entidades que mal gobernaron y que gozan actualmente de una impunidad correligionaria, generando con ello una mayor inconformidad en la población y un repudio generalizado al partido tricolor; más el rechazo a la aplicación de las políticas económicas y energéticas que han aumentado el l empobrecimiento de más de la mitad de los mexicanos, nos permiten augurar nuevas composiciones o formas de alternancia política, en la próxima elección de gobernador del Estado de México; con una fuerte repercusión en la elección presidencial de 2018.
La Inseguridad, Corrupción e Impunidad, se conjugan con la ineficacia para detener la criminalidad al gremio periodístico; y por ello se suma al reclamo de los comunicadores por el crimen que le quitó la vida a Javier Valdez, la protesta enérgica de la población, para que se haga una realidad el “Ya Basta” a la criminalidad; a los levantones, extorsiones y secuestros, que contribuyen al “Estado Fallido” que nadie desea, por el bien de la república y de los mexicanos.
