De manera anónima, trabajadores de base del Hospital Comunitario “Valentín Gómez Farías” de Coatzacoalcos denunciaron a su director, Alfredo Phinder Villalón, de incurrir en presuntas anomalías desde que asumió las riendas del nosocomio.
En la queja, los empleados acusaron que debido a sus “constantes ausencias” su hijo, Mario Alfredo Phinder Fuentes, “acude de lunes a viernes entre 8:00 y 13:00 horas a girar órdenes, desconociendo si por ello recibe un pago o está incurriendo en usurpación de funciones”.
Según ellos, “ya se ha hecho normal que familiares de pacientes hagan antesala hasta cuatro horas, tratando de entrevistarse con el director y éste raras veces se presenta”.
Agregaron que los familiares de los pacientes cansados de esperar son canalizados por las secretarias del área de gobierno del Hospital hacia la subdirección médica, a cargo del doctor Daniel Martínez Quintana, quien al igual que Phinder, delega en manos de la enfermera jubilada del IMSS, Lucía Cisterna Barrios y de la preparatoriana Mayra Elena Silva, parte de sus funciones.
“Las constantes ausencias de Martínez Quintana se debe a que desde hace meses el servicio de colposcopías y endoscopías se suspendió en el hospital y él se encarga de realizarlas en su consultorio de manera particular”, aseveraron.
Como trabajadores de base, acotaron que al igual que varias enfermeras bajo contrato ya “están fastidiados del pésimo trato de Cisterna Barrios y Silva, quienes con aires de capataz de hacienda platanera tratan al personal, razón por la cual recurriremos a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) al considerar vulnerada nuestra dignidad”.
Apuntaron que en el área administrativa, el subdirector Nurberc Santiesteban ha delegado el Departamento de Recursos Humanos al camillero Juan Valencia, avocándose a tramitar permisos, permanencias, vacaciones y demás prestaciones a los trabajadores de base, en tanto que Ismael N está adscrito a la tramitología del personal bajo contrato y eventual.
Los quejosos manifestaron que en ambas áreas se permiten que sus preferidos falten hasta dos o tres días sin descontarles el salario, hasta el favoritismo de Ismael N para otorgar contratos a personas con poco tiempo de haber ingresado como el caso de su pariente Joselyn Ramón Rodríguez, José Manuel León Zavaleta, Gilberto León Soriano y Daniela N.
“Desplazando con la complicidad del dirigente sindical Juan Pablo Sosa González a trabajadores que por años han esperado el anhelado ‘contrato’, que por la corrupción en ocasiones se venden hasta en 50 mil pesos”, adicionaron.
Recordaron que dos semanas por disposiciones de la Secretaría de Salud federal se realizó el procedimiento denominado “exhaustivo”, consistente en levantar muestras y toma de cultivos para descartar la presencia de bacterias o virus, encontrándose una rata en el área de quirófano.
Al avanzar en el procedimiento, agregaron, que por norma federal debe realizarse cada mes, los especialistas encontraron que el agua purificada y los porta garrafones contenían sedimentos (lodo), debido a que el subdirector administrativo y el director Phinder, optaron por contratar a una empresa local que les vende a 10 pesos el garrafón de 19 litros, negándose a saldar una deuda millonaria a la empresa Ciel, filial de Coca-Cola.
“Lo peor de todo, es que esa agua contaminada es la utilizan en los consultorios para que consuman los pacientes, los familiares de éstos y en general el personal del Hospital y así lo demostramos con las fotografías”, mencionaron.
Aunque en todo el país existe una disposición para abrir las puertas del área de consulta externa al público a partir de las 07:00 horas; en Coatzacoalcos, de acuerdo con la queja, ésta abre entre 8 y 30 y 9:00 horas.
La subdirección de Medicina Externa está a cargo del doctor Gerardo Bajonero Saavedra, quien al igual que el doctor Phinder y el doctor Martínez Quintana, “se ausenta con frecuencia y delega la apertura del inmueble a su asistente Gladys Reyes, quien cada día se torna insoportable, no solo por ser neurótica, sino por la protección que le brinda su jefe”.
“Como se podrá observar en el documento escaneado que les enviamos, se lee que el área se mantiene cerrada y solo se abre cuando así lo dispone su asistente Gladys Reyes”, refirieron.
“En relación a la infraestructura del inmueble es un crimen el que a pesar de ser impermeabilizado hasta tres veces al año, gastándose el hospital cientos de miles de pesos, las goteras se registren en todas las área del hospital, incluyendo el área de urgencias, consultorios y quirófano”, ahondaron.
Adicionaron que en “reiteradas ocasiones” han informado a funcionarios de la Secretaría de Salud de Veracruz (SS), incluyendo a la jefa de la Jurisdicción Sanitaria 11, Lourdes de la Barrera, “y hasta el momento guardan silencio cómplice”.
“Lo último y lo más grave es que en los últimos 23 días, el índice de muertes en el hospital se ha incrementado sustancialmente, por lo que urgimos a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, su inmediata intervención a fin de investigar que está pasando en este hospital”, requirieron.
Dijeron esperar que las autoridades federales y estatales intervengan, “porque no es posible que hospitales como el nuestro que históricamente gozábamos de la certificación año con año, ahora se encuentre entre los 17 peores a nivel nacional”.
Si bien en la denuncia decidieron proteger su identidad, expresaron que llegado el momento recurrirán a las autoridades para evitar que después se no les acuse de negligencia médica.
