Pide Érika Ayala “no criminalizar” a Juan Carlos Molina

La diputada Érika Ayala Ríos, pidió “no criminalizar” a la víctima, al referirse al legislador Juan Carlos Molina Palacios, quien fue arteramente asesinado el pasado sábado 9 de noviembre.

Al hacer uso de la palabra con motivo de un homenaje póstumo en honor de Molina Palacios, Ayala Ríos subrayó que “su familia, amigos, compañeros y representados merecemos que se esclarezca con prontitud este crimen”.

A continuación, el texto íntegro del pronunciamiento de la diputada local Érika Ayala Ríos:

“Con respeto y afecto a mis compañeras Diputadas y compañeros Diputados; valoro la presencia de los familiares de nuestro amigo Juan Carlos Molina, a su esposa Rosy Guizar, a sus padres, hermanos e hijos, a los hombres y mujeres del campo y del medio rural, a las y los líderes y agremiados de la CNC, a nuestro presidente del partido Marlon Ramírez Marín, abrazo a los amigos, amigas, equipo de colaboradores y colaboradoras de nuestro entrañable amigo, compañero y dirigente, agradezco la presencia de las y los representantes de los medios de comunicación, con quienes siempre mantuvo una estrecha relación.

Juan Carlos Molina era un hombre alegre, generoso, inteligente, emprendedor y solidario, atributos que se los reconocimos en vida y que ahora, en su ausencia, dolorosa ausencia, reafirmamos.
Por ello su asesinato nos lastima y mucho y como el de cualquier otra persona no debe quedar impune. No puede servir sólo para aumentar las estadísticas de la violencia que se vive desde hace tiempo en Veracruz, de un terror que no tiene fin y que evidentemente nadie ha sido capaz de detener.

Su familia, amigos, compañeros y representados merecemos que se esclarezca con prontitud este crimen, que la Fiscalía General del Estado realice con eficiencia su trabajo y que los responsables sean llevados ante la justicia para recibir el castigo que se merecen.
Aquí no caben las excusas ni echar culpas al pasado; tampoco toleraremos que sin razón ni pruebas se criminalice a ésta, ni a ninguna otra víctima, ni que las autoridades actúen con indolencia ante un homicidio de esta naturaleza.

Mataron a un representante popular, a alguien que en este Poder era la expresión de una de las manifestaciones de la pluralidad política de la ciudadanía; a una persona que era el portavoz de los ganaderos y los campesinos, entre otros sectores productivos, y que siempre puso en alto a nivel Estatal, nacional e internacional el nombre de Veracruz, a un hombre con el que se podía o no coincidir pero al que nadie le podría dejar de reconocer que ejerció su responsabilidad con pasión y lealtad a sus convicciones.
Hombre bragado Juan Carlos, no temía decir la verdad mirando de frente.

En sus discursos denunciaba, exhortaba con toda contundencia en esta tribuna su condena a la inseguridad, a la violencia que ha ensombrecido la vida y la actividad de las y los veracruzanos, sin importarle partido ideología ni colores, solo el restablecimiento de la paz y del Estado de Derecho.

Estoy segura que nos duele, nos indigna, nos enfurece la muerte, la sangre y el dolor que han enlutado a miles de familias veracruzanas que ayer, hoy y mañana siguen padeciendo pérdidas y penas, a causa de la impunidad, del dominio de la delincuencia , y lamentablemente de la omisión e incapacidad de las instituciones y de quienes las encabezan, para implementar y operar una estrategia estatal más efectiva de prevención, de protección, de investigación y sanción contra la ola criminal que arrodilla a nuestro pueblo.

Nos lacera el estado de indefensión y la situación de las víctimas directas e indirectas de estos delitos y en respaldo al sufrimiento y zozobra de las familias veracruzanas afectadas, desde nuestra responsabilidad institucional, hemos exhortado al Titular del Poder Ejecutivo, a la Fiscalía General del Estado y a las Secretarías de Seguridad Pública y de Gobierno, a eficientar su trabajo y a cumplir con el mandato del Artículo 1 Constitucional, sobre todo, en lo que respecta a la premisa de los Derechos Humanos, a garantizar el Derecho a la vida, que no se ha hecho valer en nuestro país, porque hoy, nuestra entidad es primer lugar nacional en feminicidios y en secuestros de mujeres y niñas; tercero, en extorsión, cuarto en secuestros. El Semáforo Delictivo Nacional ha reportado que, en los primeros meses de este año, se han cometido 1072 homicidios en Veracruz, lo que significan 119 casos, en promedio por mes; 4 asesinatos diarios que han llevado al luto a nuestras familias veracruzanas.

La sociedad veracruzana está ya cansada, hasta la madre como decía Juan Carlos Molina, de que gobiernos de distinto origen partidista van y vienen pero la violencia no disminuye.
Nos mataron a un compañero de curul, a un amigo del alma, a un padre de familia y esposo, a un hombre sencillo, accesible y emprendedor que dio a Veracruz, orgullo y renombre como uno de los productores ganaderos más exitosos y tenaces del país. Nos arrebataron a un líder del campo, cercano y generoso, honesto y afable que labró su vida de sol a sol y su dirigencia, con el temple, la franqueza y la congruencia que da la convicción de contribuir, para sacar al campo veracruzano, del atraso y la desigualdad y que sólo es posible, con la vocación férrea de servicio, a los más vulnerables e invisibles; a los hombres y mujeres del medio rural del Veracruz indígena y pobre, que sigue esperanzado de ser escuchado, de lograr más apoyos y mejores oportunidades.

Aquí no caben las mezquindades políticas ni pretender sacar provecho partidista a un tema que lastima sensiblemente a la sociedad y a su familia. Urge una estrategia efectiva de combate a la delincuencia, para mejorar la prevención del delito y la procuración de justicia, desterrar de una vez por todas las corrupciones en cuerpos policíacos, fiscalías y juzgados para eliminar la impunidad, que tanto agravia a víctimas directas e indirectas de la violencia.

Los Poderes del Estado trabajemos en corresponsabilidad, con voluntad política y espíritu de servicio y velemos por el interés superior del pueblo veracruzano, como él mismo, Juan Carlos, lo señalo desde esta tribuna: “Tenemos que trabajar por Veracruz. Allá afuera la gente está esperando nuestros resultados. No hemos podido lograr la unidad y la coordinación por el bien de los veracruzanos. Vamos a trabajar juntos”.

Compañeras y compañeros:

Hacemos un llamado enérgico a la Secretaría de gobernación federal, al Gobierno estatal y a la Fiscalía General del Estado a sustraerse de politizar este asesinato y les convocamos a cumplir con su deber, con transparencia, con apego a la Ley, sin simulaciones, ni pretextos.

Por ello, no podemos permanecer indiferentes ni esquivar nuestra responsabilidad política. Lo sucedido agravia ¡exigimos justicia!”