El escultor Héctor Cabañas pidió al gobierno municipal de Xalapa que instale cámaras de vigilancia en el parque “El Farolito” para evitar que siga sigan vandalizando la escultura de Agustín Lara.
Desde el 2013 en que se develó, la efigie del “Flaco de Oro” ha sido vandalizada en tres ocasiones. Actualmente tiene un brazo roto.
“Que nos instale unas cámaras. Nos hicieron favor en la administración pasada de restaurar en cuanto a pintura. Las estuvieron pintando, las estuvieron remozando, si te das cuenta, remozaron todo lo que es el parque; o sea, le agradecimos. El problema ahorita es restaurar la pieza y ya con las cámaras instaladas -más o menos tenemos la idea de quién es la persona que está atentando en contra de él (la escultura), pero no tenemos las pruebas, entonces lo que queremos es que con las cámaras, ver si es posible dar con esta persona y que pague ante las autoridades el daño que está haciendo el patrimonio escultórico de Xalapa”.
El parque El Farolito se ubica en la intersección de las calles Azueta y Colegio Militar, en el centro de Xalapa. Hace dos años fue la primera vez que la figura de Agustín Lara sentado al piano y fumando un cigarro perdió la mano, entonces fue restaurada, pero a los seis meses volvió a ser dañada.
Hasta hace cinco años se habían contado 65 esculturas y 30 bustos de diferentes personajes en mal estado, mutiladas, rayadas o robadas, por lo que Héctor Cabañas Álvarez, quien ha esculpido varias de estas insistió en retomar el programa de restauración de esculturas y monumentos en esta capital.
“Hay muchísimas, están las de Espino, los pescadores. Se robaron la de Clavijero, que estaba en Clavijero y 20 de Noviembre, era el busto y también era de marmolina. Hay infinidad, nosotros hicimos el planteamiento en el 2012 y eran 65 esculturas dañadas, entre robadas y dañadas 65, bustos eran 30”. “Nos queremos poner de acuerdo con el alcalde, presentarnos con él para que mueva el recurso para echar a andar el proyecto de la restauración de la obra escultórica de Xalapa”.
Lamentó que sigan robándose piezas aun cuando el material de bronce fue sustituido para evitar que motivara el robo para la venta del metal.
“Ya no es tanto que se roben por el material, para irlo a vender, para ir a fundirlo, porque hasta eso, no hay control sobre eso…da tristeza porque no hay moral, ya no hay nada, no hay respeto”. “Lo vendían a 100 pesos el kilo, si se llevaban una pierna que te pesa, vamos a suponer, 20 kilos, échale cuánto es en dinero, pero ahorita este, que es material precisamente que se hizo pensando que no se lo robaran y no lo mutilaran, mira lo que están haciendo”, lamentó.
