Política y sensibilidad a la veracruzana

Vivimos tiempos sumamente difíciles no solo en México, sino en el mundo por la pandemia del COVID-19 y aunque las autoridades insisten en que todos debemos quedarnos en casa para evitar más contagios, es innegable que hay millones de personas que no pueden hacerlo. No perdamos de vista que casi la mitad de la población, 52.4 millones de personas, es pobre y 9.3, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) viven en condición de pobreza extrema, muchos de ellos en nuestro Veracruz.
A la gran mayoría de los políticos solo los vemos en tiempos electorales; el resto del año difícilmente regresan al distrito, a la comunidad alejada a llevar algo de ayuda. Entre los muy pocos que se han ocupado de atender a quienes más lo necesitan en tiempos de Coronavirus están dos perredistas: Fredy Marcos Valor, en Playa Vicente y Alberto Meza Abud, en Xalapa, así como el panista Bingen Rementería Molina en el Puerto de Veracruz.
Aunque no ha expresado intención alguna de buscar una candidatura a un cargo de elección popular, el ex representante del Sol Azteca en el Organismo Público Local Electoral (OPLE), lleva ya varias semanas entregando víveres en comunidades, como Nuevo Ixcatlán, de su municipio, allá en el sur, principalmente a madres solteras y viudas.
Aquí en la capital, Beto Meza ha empaquetado despensas que también está haciendo llegar en las colonias de mayor pobreza en tanto que el diputado local, Bingen Rementería, con cubreboca y guantes anda repartiendo despensas y verduras, recientemente a enfermos con Parkinson.
Si cada político que tenemos en este estado hiciera lo propio en su distrito, en su zona, tendríamos mucho menos gente en las calles que obligadamente tiene que salir para intentar ganar su sustento. Aún vienen tiempos difíciles, apelemos no a lo electoral, sino a la solidaridad.
@YamiriRodriguez