Luego de que las becas a estudiantes en el pasado terminaran gastadas en una cantina por los padres o usadas por las madres en las tandas, ahora la responsabilidad de darles un buen uso es directamente de los jóvenes, señaló el supervisor escolar del Telebachillerato de la zona Orizaba, César Eduardo Martínez Marín.
Cuestionado luego de que en redes sociales los beneficiarios de las becas escolares expusieran “en que se gastaban el dinero”, señaló que el Gobierno Federal busca apoyar a los jóvenes con las Becas “Benito Juárez”; sin embargo, éstos por su inmadurez no ocupan el dinero para continuar sus estudios sino en banalidades que ponen en riesgo el proyecto.
“Existe riesgo de que como todo el alumno al ser un poco no tan maduro en cuestión de la responsabilidad, al tener dinero en lugar de aplicarlo en comprar su uniforme, libros, útiles, en los zapatos o lo que tiene que ver con educación, ocupa el dinero para comprarse el iPhone, comprarse la Tablet, cosas que no le va a redituar mucho o en grandes beneficios a menos que lo use precisamente para la parte educativa y académica”.
Cuestionado sobre los índices de abandono escolar, expuso que anteriormente la deserción escolar era atribuible a la parte económica, sin embargo ahora que muchos jóvenes reciben las becas del Bienestar, siguen sin ir a la escuela.
“De las 34 escuelas del Telebachillerato que hay en la zona de Orizaba, han desertado 400 alumnos de los diferentes semestres”; el ciclo escolar inició con 4 mil 800 y actualmente se tiene una matrícula de 400 menos.
“Con esto vemos que la deserción es más en el desinterés de los chicos para continuar sus estudios, la parte económica sí se ha resentido porque desde enero no les han pagado los apoyos de Próspera, pero creo que se los van a hacer retroactivos, porque la semana pasada estuvieron entregando en diferentes telebachilleratos las Becas Benito Juárez, que son las becas de Bienestar de alguna manera u otra el recurso que les va a llegar o les está llegando o que ya les llegó, va a venir aliviar esa parte económica”.
Reconoció que en algunas zonas, sobre todo de máxima pobreza, hay quienes aun teniendo la beca no les alcanzan para poder sufragar los gastos de traslado y del mantenimiento de la educación.
