PRI: ¿OPOSICIÓN ‘RESPONSABLE’?

Si, como ya quedó evidenciado, la liberación del ex gobernador interino Flavino Ríos no fue la moneda de cambio de los diputados locales del PRI para aprobarle de inmediato al mandatario panista Miguel Ángel Yunes Linares la reestructuración de la deuda pública del estado, ¿entonces qué negociaron o qué fue lo que finalmente hizo que este viernes los legisladores del tricolor y los del grupo “Juntos por Veracruz” metieran reversa a la negativa que acababan de dar en la sesión plenaria del martes?

Entrevistado al respecto, el senador Héctor Yunes Landa declaró que “los priistas no queremos que nos responsabilicen de que Miguel Ángel Yunes no está cumpliendo por falta de apoyo nuestro”.
El legislador, quien apenas tres días antes había acusado al gobernante del PAN de querer crear “ficciones legales” al ordenarle supuestamente al fiscal general Jorge Winckler la reactivación de una denuncia que durante la campaña electoral del año pasado interpuso en contra de su padre, de sus dos hermanos y de un sobrino por la presunta violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos por gestionar ante el IPAX permisos de portación de armas –un asunto que, según afirmó, “ha quedado jurídicamente aclarado”–, reiteró que “aquí lo importante es que vean que el grupo de diputados del PRI y del Verde no son obstáculo para que el gobernador pueda justificar el incumplimiento de compromisos”.
Sin embargo habría que preguntarles a Yunes Landa y a los diputados locales de su partido si el PRI va a ser una oposición responsable o cómplice, porque a estas alturas de la administración yunista ya deben tener suficientemente claro si el mandatario del PAN merece que le sigan dando el beneficio de la duda y firmándole más cheques en blanco, como ocurrió primero con la ratificación del fiscal Winckler y ahora con la reestructuración de la deuda pública a 30 años, cuando en campaña Yunes Linares se comprometió a recuperar todo lo que su antecesor Javier Duarte y su banda habían saqueado del erario estatal, en cuya gestión la deuda se disparó a 42 mil millones de pesos.

Y es que resulta inexplicable que Yunes Linares y su fiscal se estén desgastando política y mediáticamente en el proceso penal contra Flavino Ríos, al que hasta ahora sólo han acusado de haberle facilitado la huida a Duarte, y que no hayan procedido aún en contra de la mayor parte de la camarilla duartista, entre ellos dos diputados locales, uno señalado de haber transferido en un solo día 350 millones de pesos a ocho empresas vinculadas con él y que presuntamente formaban parte de la red empleada para sacar recursos del país y enviarlos a fideicomisos en Nueva York y Miami, y otro con grandes inversiones también en Costa Rica, México y Estados Unidos.

Este sábado, al rendir protesta como candidato del PRI a la alcaldía de Xalapa, Alejandro Montano apuntó precisamente que “enfrentamos un proceso electoral enmarcado en señalamientos graves de corrupción, a quienes el partido le dio la oportunidad de gobernar y nos traicionaron y traicionaron y ensuciaron nuestras siglas.”
“En estos momentos en que Veracruz es gobernado por una opción diferente al PRI debemos sacar la casta y recuperar el orgullo de ser priista”, remarcó el ex secretario de Seguridad Pública, quien subrayó que los buenos priistas no se esconden y que este es el mejor momento para sacar el honor y la honra. “No hay lugar para traidores”, enfatizó.
¿Será hora, entonces, de iniciar una purga en el priismo veracruzano?

AGUA DULCE: ¿EL MÁS DÉBIL?
Parece ser que a la dirigencia estatal del PRI se le hizo bolas el engrudo con la nominación de candidatos a las presidencias municipales del sur del estado.

En Agua Dulce, por ejemplo, han sido incapaces de concertar y lograr una propuesta de unidad, tanto así que de no haber sido por el encarcelamiento del ex gobernador interino Flavino Ríos, ya hubieran impuesto por sus riñones al ex director Jurídico de la SEV, Edgar Murrieta González, aliado encubierto del ex alcalde Vicente Escalante Macario.

Otro obstáculo para consolidar la unidad priista en ese municipio sureño donde veneran a Andrés Manuel López Obrador ha sido el propio alcalde Daniel Martínez, quien insiste en imponer a su director de Obras Públicas, Agustín González Córdoba, indiciado por el ORFIS al habérsele encontrado responsable de inflar precios en la ejecución de obras.

A lo anterior es preciso resaltar la aparente actitud misógina de la dirigencia priista, al pasar por alto el potencial de la lideresa sindical Marjorie Oropeza Núñez, quien ha demostrado en encuestas certificadas estar muy por arriba de sus adversarios, no solo en reconocimiento sino también en percepción e intención de voto.

Y es que a decir de representantes de colonias y ejidos en aquella municipalidad, nadie de los aspirantes a abanderar al PRI ha desplegado tanta labor social como lo ha hecho desde hace 33 años Oropeza Núñez, esposa del extinto periodista Leopoldo Zea Salas.

De entrada, el comité de notables del PRI estatal la descartó al asegurar que quedaba fuera de la competencia porque no había pagado las cuotas. Una vil mentira. Sus simpatizantes nos hicieron llegar la documentación que demuestra lo contrario. Nadie entiende a qué le juegan en la dirigencia del partido tricolor enviando en el municipio de Agua Dulce al rival más débil. ¿A poco van a ir de simple comparsa, dejándole el camino libre a MORENA y a la alianza impulsada desde Palacio de Gobierno?

JUSTICIA PARA MONLUI

Desde este espacio periodístico condenamos enérgicamente el cobarde asesinato del colega Ricardo Monlui Cabrera. Ojalá que quienes dicen “gobernar” el estado y se jactan de estar felices de la vida porque 38 de los 50 diputados locales les aprobaron la reestructuración de la deuda a 30 años, detengan pronto a los autores materiales e intelectuales de este aborrecible crimen.