Sólo los ciudadanos veracruzanos que cuenten mínimamente con nivel académico de educación superior acreditado con título y cédula profesional, podrían postularse y ser electos como diputados al Congreso Local.
Ello en caso de aprobarse la iniciativa con proyecto de decreto que reforma la fracción II del artículo 22 de la Constitución Política del Estado de Veracruz, presentada ante la Diputación Permanente por la legisladora, Miriam Judith González Sheridan.
En tribunal, aseguró que los legisladores no deben llegar a aprender, sino a trabajar en beneficio del pueblo veracruzano.
“Ante su arribo al Palacio Legislativo los diputados deben dar apertura a un panorama profesional que dignifique su labor legislativa, con la garantía de tener un trabajo de mayor eficiencia y mejores propuestas con estudios de fondo e impacto real en la sociedad”, afirmó.
Cuestionó que en nuestro país no exista una disposición jurídica que exija un mínimo de preparación profesional para ostentar el cargo popular de legislador. La consecuencia, mencionó, es manifiesta y el desconocimiento al quehacer legislativo lamentablemente culmina en un evidente fracaso en las políticas públicas ante la falta de contrapeso a los otros poderes de la unión.
La integrante de la bancada panista, indicó que si bien es cierto que no sólo basta constatar con título y cédula profesional la posesión de conocimientos de estudio superior, para ella la acción es de suma importancia para elevar el nivel del profesionalismo parlamentario.
“Y no sólo para utilizar estos espacios públicos para cumplir compromisos personales en correspondencia a la fuerza política que impulsó la obtención de una curul”, abundó.
González Sheridan reiteró que Veracruz necesita de servidores populares que proyecten todo su potencial académico y humano en su desarrollo como entidad federativa y, un primer paso, radica en su mayor exigencia formativa. “No sólo es cuestión de cantidad de acciones, sino en la calidad del trabajo de sus representantes parlamentarios”, refrendó.
Abundó que las decisiones de los legisladores influyen en la vida cotidiana de todos los grupos, sectores e instituciones de la población, por lo que es impostergable y necesaria la regulación de establecer el requisito de poseer una preparación académica de educación superior como mínimo de quienes conquistan una curul en el Congreso Local.
“No podemos esperar mucho de quienes no tienen la menor idea de la importancia del trabajo legislativo y mucho menos de quienes no se interesan en la profesionalización legislativa”, destacó.
