El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares se llevó su primer revés legislativo al ser desechada la propuesta del Ejecutivo estatal para reducir el número de regidores en 95 municipios de Veracruz, con lo cual estimaba un ahorro de más de 137 millones de pesos para el erario estatal.
La propuesta fue reventada por los diputados del PRI, el PVEM, Morena, Nueva Alianza y…el PRD. Sí, el partido amarillo, “aliado” político y electoral del yunismo gobernante.
Y eso tiene una explicación muy sencilla, más allá de las argumentaciones sobre si era constitucional o no realizar esa modificación en medio del proceso electoral municipal que está en marcha en la entidad: las regidurías han sido el botín político que le ha permitido a partidos como el PRD –de donde salieron todos los cuadros dirigentes de Morena- sobrevivir y mantenerse cohesionados a pesar de sus disputas internas.
Así que ni locos iban a permitir que les quitaran su “minita de oro”. Ya parece.
