+ Urge inteligencia en SSP
Manuel Huerta Ladrón de Guevara estaba en los ojos del régimen caduco, su peso político y cercanía con el Presidente sustentan la insana intención de su espionaje. Hace unos días un medio nacional publicó una lista de personalidades de la política y el derecho que presuntamente estaban siendo espiados por un despacho privado ubicado en Santa Fe y que podría estar relacionado con el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Entre los 300 objetivos, el Delegado Federal en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara destaca como el único veracruzano en la mira del llamado régimen caduco que no termina de digerir su culminación y que ahora se encuentra del lado opositor tras la barrida del 2018.
Tal vez esta “distinción” lo coloque como un importante opositor para quienes ya no ocupan la cúpula del poder en México, sobre todo por tratarse de alguien que se ha desempeñado de forma transparente en una de las entidades más importantes para la vida política y social de la República, que el estado de Veracruz, que por su densidad población podría convertirse en bastión morenista.
El pasado delegado ha señalado y demostrado en un sin número de ocasiones que en su actuar no hay nada que esconder, pues siempre se ha conducido con la transparencia y honestidad que la Cuarta Transformación exige, situación que no se aprecia en algunos de sus correligionarios que ya están enloquecidos y envilecidos por el poder.
Sin duda estas acciones de espionaje tendrán consecuencias legales, pues se trata de un acto de ilegalidad. Paradójicamente ese espionaje servirá de ejemplo para demostrar que a pesar de estas estrategias sucias, nada malo podrán encontrar en la administración de Manuel Huerta en Veracruz, tal vez sería uno de los pocos que le convenga que salga a la luz pública los expedientes hallados.
La información recabada por este grupo de espías se ofrece por cantidades que van desde los 100 mil hasta el millón de pesos.
Urge inteligencia en SSP
El asalto violento a mano armada sufrido por el empresario y ex alcalde de Boca del Río, Anselmo Estandía Colón, junto con su esposa, Tere Malpica, en su residencia de la Rivera Veracruzana, ha generado una serie de especulaciones sobre la forma de actuar de los delincuentes y la inoperancia de las autoridades estatales por detener esta ola delictiva que ya es preocupante a pesar de los “esfuerzos” de los gobiernos federal y estatal de la 4T.
Es preciso señalar que efectivamente la delincuencia sigue rebasando la capacidad de respuesta de las corporaciones policíacas, pero en este caso surgen dudas y especulaciones de que son dirigidas a personas reconocidas de la sociedad Veracruz en búsqueda del impacto negativo para las autoridades.
Sin embargo, en este y otros casos ocurridos en la entidad se especula y se sospecha que detrás de estos hechos podría estar la mano perversa de alguien interesado en perjudicar la imagen del actual gobierno.
También es secreto a voces que el autor de estos atracos estaría el que fuera director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la administración Yunista, de apellido Guzmán, a quien se le señala de estar operando esta serie de asaltos violentos en la Ciudad de Córdoba, donde incluso se. Anejan gráficas de los automóviles usados en estos hechos.
Por ello, se comenta en el medio policíaco, que este ex funcionario yunista podría ser el autor material de estos hechos violentos que están ocurriendo en varias ciudades de la entidad veracruzana.
