Para nadie es un secreto que desde que comenzó a desarrollarse el área de fraccionamientos residenciales de lujo conocida como la “Riviera veracruzana”, en el ayuntamiento de Boca del Río se les despertó la ambición por agenciarse esa franja territorial, que pertenece al municipio de Alvarado.
Con ese propósito, han azuzado a los desarrolladores inmobiliarios a plantear la “necesidad” de que esa zona pase a formar parte de Boca del Río, en donde se relamen los bigotes con la posibilidad de que los terrenos de más alta plusvalía del estado se anexen a su jurisdicción, con la enorme captación de recursos que por pago de impuestos representaría.
No por nada el alcalde electo de Alvarado, Bogar Ruiz, sacó el tema a colación y de plano afirmó que de ninguna manera cederán la “Riviera veracruzana” a sus vecinos boqueños.
Pero con eso de que una familia de Boca del Río bastante empoderada ya le echó el ojo a ese “bisne”, a ver si no se queda Alvarado chiflando en la loma.
