Se anotaron un diez

Imperó la cordura. Y, hay que decirlo, ambos se anotaron un diez: el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares por ofrecer apoyo al conflicto del confinamiento de los residuos sólidos e Hipólito Rodríguez por finalmente acceder a recibir ayuda.

Qué bueno. Por el bien de la ciudadanía. Los ciudadanos estábamos casi como rehenes de intereses de otra índole. Pero al fin y al cabo, se hicieron a un lado siglas, colores y sabores, para privilegiar el bien común. Aquí no hubo vencedores ni vencidos. Con este gran gesto de civilidad, ganamos todos. Bien.