La farmacéutica británica AstraZeneca aún prevé tener lista a finales de 2020 la vacuna contra el Covid-19 que desarrolla con la Universidad, pese a la suspensión de los ensayos esta semana debido a un posible problema neurológico grave en una voluntaria.
En una conferencia en línea realizada este jueves, el director ejecutivo de AstraZeneca Plc, Pascal Soriot, intentó tranquilizar a los inversionistas después de que la compañía y su socio confirmaran a principios de esta semana que habían dejado temporalmente de administrar la vacuna experimental a los voluntarios.
El ensayo se suspendió después de que una persona en el Reino Unido que participaba de las pruebas cayera enferma, lo que provocó una revisión de los datos de seguridad.
Si bien ese tipo de interrupciones son comunes en los estudios de vacunas, el laboratorio farmacéutico y su jefe enfrentan interrogantes sobre qué causó exactamente el problema y si este podría estar relacionado con la vacuna.
“Lo que tenemos aquí es una circunstancia especial por la que el mundo entero se involucra en la realización de un ensayo clínico”, dijo Soriot en sus primeros comentarios públicos desde que se suspendió el ensayo.
La decisión de reanudar el estudio está en manos de un grupo de expertos independientes que trabajan para dilucidar si la enfermedad del paciente fue coincidencia o resultado de la vacuna.
“La realidad es que todos tenemos que ser muy pacientes y ver cómo se desarrolla”, dijo.
Todavía no está claro si el paciente presenta una afección llamada mielitis transversa, un posible diagnóstico, dijo Soriot.
En un evento de Tortoise Media realizado el jueves, el director ejecutivo dijo que no puede evaluar la duración de la suspensión del ensayo. Cuando se completen las pruebas, los médicos compartirán los datos con el comité de seguridad, señaló.
El director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de Estados Unidos, Francis Collins, dijo el miércoles a un comité del Senado que el ensayo se había suspendido debido a un “problema de médula espinal”.
AstraZeneca es una de varias compañías farmacéuticas que participan en el programa Operación Warp Speed del Gobierno de Estados Unidos para acelerar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
