Que lo del “secuestro” del pequeño Yeshua arroja más dudas que certezas.
De entrada, los reporteros policiacos del puerto de Veracruz comentan en voz baja que no se trató de un plagio.
Más bien -dicen- se trataría de una especie de “levantón” vinculado al gaschicoleo. Una especie de “apretón”, pues. No estamos diciendo que el infante anduviera con su manguerita robando gas. No, para nada. Aseguran que el “mensaje” más bien es para un mayor de edad.
Sería bueno que la FGE interrogue muy, pero muy bien, a los gaseros que “milagrosamente” “encontraron” al menor de edad. A ver si no se ponen nerviosos y entran en contradicciones.
