La maestra está de vuelta. Como antaño, busca que los gobernadores abran espacio para sus cercanos, incluso los de la cuarta transformación. En Morelos, Cuauhtémoc Blanco desatendió las “recomendaciones” de Gordillo Morales hacia su exyerno René Fujiwara —exdirector del Instituto Sindical de América Latina— y su sobrina, la exdiputada local Érika Hernández, a quienes impulsa para hacerse cargo del aparato educativo en aquella entidad suriana. La alianza de las Redes Sociales Progresistas y el movimiento Maestros por México, con los gobernadores electos de Veracruz, Cuitláhuac García, de Chiapas, Rutilio Escandón, y de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, deberá verse reflejada en sus respectivos gabinetes, confía Gordillo Morales. En esas entidades, sin embargo, la presencia de otras corrientes magisteriales —la Coordinadora entre ellas, aunque no es la única— obligaría a una distribución distinta de la influencia del magisterio. Pero los elbistas van por todo. Y reclaman ius primae noctis. (FUENTE: EL ECONOMISTA, “SIGNOS VITALES”, ALBERTO AGUIRRE, 27/NOV/2018).
