Según ASF, ya son 5 mil millones de pesos desviados por Tarek Abdalá; el miércoles comparecerá en audiencia

La Auditoría Superior de la Federación multiplicó por diez el monto de los desvíos cuya responsabilidad pretende imputar a Antonio Tarek Abdala Saad, ex diputado federal del PRI que fue Tesorero de Veracruz durante el Gobierno de Javier Duarte.

El órgano fiscalizador emplazó a Abdala para comparecer el 13 de febrero en siete procedimientos resarcitorios por desvíos de recursos federales durante 2014, que suman 5 mil 389 millones de pesos.

El monto es diez veces los 500 millones de pesos en responsabilidades resarcitorias que la ASF ya había fincado contra Adbala por irregularidades en el ejercicio de 2013, mismas que derivaron en créditos fiscales que el SAT lleva meses tratando de ejecutar.

La ASF no ubicó a Abdala y le notificó por edictos. El ex funcionario declaró en 2018 en el juicio por lavado de dinero contra Duarte como testigo colaborador de la Fiscalía General de la República, pero eso no lo exenta de responsabilidades de otro tipo, como las resarcitorias.

Debido a esa colaboración con la FGR, mediante la figura del criterio de oportunidad, Abdala no fue acusado penalmente por delitos federales.

Los desvíos de 2014, según la ASF, son de dos tipos: dinero que simplemente fue desviado del erario, y fondos federales que sí se usaron en gasto público, pero distintos de los que estaban destinados.

En el primer escenario, se ubican 891.6 millones de pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples, 55.6 millones del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, 252 millones del Fondo de Aportaciones para Seguridad Pública, y 701 millones de pesos del Fondo de Infraestructura Social.

“Se realizaron transferencias a otra cuenta sin acreditar que el destino dado a dichos recursos se encontrara dentro de los objetivos permitidos para su ejercicio, causándose un presunto daño a la Hacienda Pública Federal”, es la acusación general de la ASF en lo que respecta a esos fondos.

También, destacan mil 471 millones de pesos que eran para el Seguro Popular, que no alcanzaron a ser transferidos a la Secretaría de Salud local en 2014, pero tampoco fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación.

Otros mil 980 millones de pesos del Fondo para el Fortalecimiento se usaron para pagar salarios de maestros de Veracruz; es decir, para gasto corriente, lo que está expresamente prohibido.

En su declaración ante FGR, rendida el 23 de mayo de 2018, Abdala reconoció que Duarte y su esposa, Karime Macías, usaban empresas fantasma para desviar recursos.

“Sé que se usaban a las Secretarías de Seguridad Pública, de Agricultura y de Desarrollo Social para evitar que la responsabilidad recayera en la Secretaría de Finanzas y Planeación”, dijo.

Los procedimientos resarcitorios de la ASF tendrán pocos efectos prácticos para fines de recuperar el dinero, pues Abdala no tiene bienes ni para cubrir lo que se le reclama por el 2013.