“El senador Juan Zepeda ha condicionado su estancia en las filas perredistas: si las corrientes mayoritarias respaldan su intentona de convertirse en líder nacional del sol azteca, el excandidato a la gubernatura del Estado de México se queda; pero en caso contrario, aceptará la invitación de Dante Delgado para integrarse a las filas convergentes. En el centro de la pugna entre las corrientes del partido izquierdista está el financiamiento público, tal y como denunció el recientemente depuesto líder del PRD en la CDMX, Raúl Flores García, quien asegura que desde la Dirigencia Nacional Extraordinaria se quiere imponer una presidencia “pelele” en el comité estatal, para dar manga ancha a Nueva Izquierda y ADN en el manejo de los 59 millones de pesos que representa la prerrogativa anual de dicho instituto a nivel local.” (FUENTE: EL ECONOMISTA, “SIGNOS VITALES”, ALBERTO AGUIRRE, 21/FEB/2019).
