Este miércoles se cumplieron 72 horas de la toma de las instalaciones de la Delegación Regional de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).
Tanto los trabajadores sindicalizados que iniciaron un plantón a las afueras de la dependencia como la delegada regional, Paola Cabrera Antonio, aseguraron que están dispuestos a dialogar, pero no han llegado a un acuerdo e incluso, el asunto sería revisado en la capital del Estado.
Por un lado, la funcionaria negó en rueda de prensa las acusaciones de hostigamiento y violación a los derechos de los empleados, pues incluso fue acompañada por 55 de sus subordinados.
“Esta situación inadmisible se deriva del proceso de entrega-recepción, donde solicité de parte de la jefa de recursos humanos la licenciada Josefa Martínez Tiburcio, revisáramos la documentación que tenía bajo su resguardo y me informara sobre las funciones específicas que desempeñaba el personal de su área con la finalidad de realizar el dictamen correspondiente para ser enviado a Xalapa.
En dicha información se detectaron situaciones que para la suscrita eran irregulares, por lo que le hice la petición de una serie de documentación que no entregó y finalmente derivó en la toma de oficinas”, expresó.
Cabrera Antonio detalló que la toma de las instalaciones afectó el pago de apoyos del programa Prospera, cheques estatales y federales que se vencen en cinco días así como otros trámites tanto de los trabajadores de la educación como de alumnos.
Por su parte, los manifestantes pidieron la intervención del secretario de educación, Zenyazen Escobar García, para resolver el problema.
