La definición de Democracia, que el Presidente Electo, licenciado Andrés Manuel López Obrador, repite cada vez que tiene oportunidad de hablar, es la más sencilla que se conoce en nuestro país, ya que los maestros de educación primaria de la mitad del siglo pasado, nos enseñaron que es la aspiración de toda sociedad. que pretenda respetar la libertad del individuo, la igualdad de todos los integrantes de cada comunidad, y los derechos fundamentales que siempre han sido metas de la sociedad organizada.
Esa definición que ha repetido AMLO sobre la Democracia, consiste en entender que “el gobierno es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”; y así explica AMLO que su gobierno avalado por 30 millones de votos que fueron emitidos en su favor, es un gobierno “del pueblo”; por la misma razón, considera que fue “por el pueblo” que acudió a las urnas el pasado 1º de julio, que llega a la Presidencia de la República y concluye el auténtico líder de Morena, en que su gobierno trabajará “para el pueblo”.
Solo así se puede comprender que AMLO, tiene razones suficientes para deslindarse de los intereses de particulares que sólo ven por el beneficio de unos cuantos, sin mirar a los millones de mexicanos que viven en extrema pobreza, por el acaparamiento de la riqueza en unos cuantos empresarios y hombres de negocios.
Una de las observaciones válidas para cuestionar las determinaciones de Andrés Manuel López Obrador, es que no se puede concentrar todo el poder del Estado en un solo hombre, pues también se debe entender como Democracia: “”al sistema que permite organizar a un conjunto de individuos en el cual el poder no radica en una sola persona, sino que se distribuye entre todos los ciudadanos””
Tan es así, que de acuerdo con los artículos 39, 40 y 41 de la Constitución Política Federal de 1917, se establece que el origen de la Soberanía Nacional es popular; que las formas del Estado y de Gobierno como República, Representativa y Federal, incluye a los Estados y Municipios de todo el país; y que el ejercicio de la Soberanía corresponde a los Tres Poderes de la Unión.
Y finalmente se debe tener presente el contenido del artículo 49 constitucional, sobre el ejercicio del Supremo Poder Federal, en el Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Además de que conforme a nuestra idiosincrasia nadie está dispuesto a soportar la concentración del poder en un solo hombre.
