Mientras en el gobierno estatal y el Congreso del Estado ya no saben qué inventar para contrarrestar el fuerte impacto de que por su culpa se haya declarado en Veracruz la segunda Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, otra más fue asesinada, en el norte de la entidad.
Se trata de la joven de 20 años Ashley Miranda Pérez, reportada como desaparecida desde el 9 de diciembre pasado y cuyo cuerpo fue encontrado en la zona de Cerro Grande Escolín, en el municipio de Poza Rica.
¿Hasta dónde tiene que llegar la violencia feminicida para que en Veracruz se tomen medidas contundentes? Porque con eso de que ahora los panistas en el poder, como el líder de esa bancada en el Congreso local, Sergio Hernández, dicen que les valen madre las alertas de género, pues seguro no van a inmutarse siquiera.
Miserablemente.
