Súper Marcelo al rescate

En este tenor, que doña Olga nos explique el papel de Susana Distancia…es experta
Se especuló por la mañana y en la noche se confirmó: el canciller Marcelo Ebrard entra al quite para mejorar la comunicación política de la 4T, en plena crisis por la pandemia de COVID19, ya no se requiere un presunto experto en epidemiología, sino un político.
De igual forma que ante la crisis de los migrantes centroamericanos, el presidente López Obrador, vuelve a recurrir a un relevista para intentar salvar el juego, no obstante, atropella las formas institucionales y con ello, lastima el espíritu de cuerpo de su equipo.
El problema de fondo, es la terquedad del tabasqueño, para aceptar que su proyecto de origen necesita ponerse al día, el colapso económico impactará de forma brutal y no sería descabellado hablar de un sexenio perdido, por lo tanto, las prioridades deben replantearse.
En este sentido, si el barco hace agua, lo primero que se debe hacer es tirar el lastre, lo que implica hacer cambios en el gabinete, esto incluye que don Andrés admita que su palabra no es la ley. Así pues, le urge rodearse de colaboradores expertos, aunque le choque el concepto.
El Tlatoani debe abandonar la indolencia como estilo de gobierno y aceptar que no es un mesías, de obcecarse, no multiplicará los panes, pero si los votos de la oposición.