Ante la supuesta amenaza que un periodista veracruzano recibió a través de un correo electrónico por parte del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, el mismo funcionario negó la versión y dio a conocer que ya interpuso una denuncia penal por la suplantación de su nombre.
“La persona que suplantó mi nombre para hacer una amenaza contra un periodista, ya fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado, para que ésta haga una investigación al respecto y se deslinde la responsabilidad de quien la tenga”.
Se reiteró respetuoso de la libertad de expresión pero dijo que no se vale que haya quienes utilicen esa libertad para convertirla en libertinaje, por lo que les advirtió que cualquier correo electrónico distinto que llegue a su nombre no le hagan caso, ya que su correo es muy conocido.
Cabe apuntar que el presunto culpable es Francisco Vicente Rodriguez oriundo de Puebla, desde donde sus primeros patrones los Yunes lo trajeron al estado. Sería en la primera campaña a gobernador por el PAN, de Yunes padre, que perdió contra el PRI, cuando este sujeto rompe con Yunes reclamando que lo habían dejado “colgado” con pagos de convenios mediáticos y con su propio salario: de ahí en lo sucesivo se dedicó a inundar los correos de periódicos y periodistas, de fotografías y “boletines” en los cuales exhibía el tren de vida de los hijos del exgobernador panista.Y al propio ex gobernador.
“El chuletas” como se le conoce en el ambiente periodistico fue contratado en las postrimerías del sexenio de Javier Duarte de manera nunca reconocida por el ex gobernador, hoy preso en un penal del altiplano, como un “golpeador” de periodistas críticos al gobierno Duartista, al que le provocó, con sus correos de notas falsas y fotografías sacadas de contexto, no pocos desencuentros con medios y reporteros, por lo que, igual que con los Yunes, al final del sexenio priista fue desconocido.
En Veracruz este hombre que ronda los cuarenta años poco más, que no es periodista ni tiene oficio o carrera universitaria comprobada, se ha dedicado en los últimos años a mantener diariamente el envío a correos de periodistas, con información falsa, o armada para desprestigiar acciones gubernamentales, a políticos y medios.
