Taibo II y la diarrea verbal

“El hombre superior piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en la comodidad.” – Confucio.

Una vez más Paco Ignacio Taibo II vuelve a dar la nota, acostumbrado a un protagonismo ramplón.

El próximo responsable de encabezar el Fondo de Cultura Económica (FCE) en nuestro país exhibió una vez más que en eso de mantenerse dentro del canon que el mismo presidente electo Andrés Manuel López Obrador propone a través de una Constitución Moral, no es lo suyo.

Acostumbrado a emplear un lenguaje más coloquial que ordinario para un hombre dedicado a la Literatura, confirma que dentro de muchos seguidores del proyecto Lópezobradoristas existe una altísima carga de venganza y resentimiento a todo lo que signifique un orden establecido.

Para ellos, todo lo que signifique simplemente ir contra la norma es lo correcto, incluso en el uso del lenguaje, como lo expresará el mismo Taibo II en su desafortunada intervención durante el desarrollo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Cuestionado Taibo expreso: “En ultimado caso, si todavía no pasa para el lunes, va a haber un edicto del presidente nombrándome encargado de despacho mientras sale la ley. O sea, sea como sea, se las metimos doblada, camaradas”.

Y aun cuando el escritor español nacionalizado mexicano afirmó: “Perdón, no lo pude evitar, yo sé que me paso de lépero, pero si algo conquistamos este último julio es el derecho a llamar a las cosas por su nombre: los ladrones, ladrones. Los traidores, traidores. Los enmascarados, enmascarados y los culeros, culeros. Ya, por lo menos lenguaje y claridad, ¿no?”.

En los hechos el comportamiento público y las constantes diarreas verbales de este personaje han puesto en jaque al mismo presidente electo, quien ya en otros momentos ha provocado ámpula por sus posturas irracionales y altamente tóxicas para una sociedad que busca la paz y no la anarquía.

Una de ellas, cuando tuvo a bien pedirle al mismo López Obrador en un mitin organizado contra la Reforma Energética, aseguró que quienes generaron la ley tenían como destino final el Cerro de las Campanas, donde serían fusilados por traidores.

De igual modo señalo pidió al tabasqueño siendo candidato que debía expropiar empresas privadas en caso de llegar a la Presidencia de la República, pues asegura que las empresas podrían amenazar con retirar sus inversiones del país, cosa que provocó la inmediata reacción de rechazo de todo el sector empresarial.

Nuevamente este personaje hace muestra de su habilidad para descomponer el orden de las cosas, pues es clara su inminente carga reaccionaria en contra de todo aquello que desde su óptica no es como él lo ve, es decir, es y debe ser como digo yo porque son mis pistolas las que imperan.

Por cierto la supuesta disculpa manejada por el aludido en redes sociales, resulta ser lo mismo que una mentada de madre, porque en ningún momento se ofrece un resarcimiento como tal, simplemente alude a las mujeres y a los grupos gays, o sea la demás sociedad que se la metan doblada como afirma este grandísimo zopenco.

Ojalá el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se sacuda a esta clase de individuos que por muy “intelectuales fifis o silvestres” no abonan en nada a esta nación y mucho menos a la conformación de un nuevo orden social basado en un proyecto que al menos ha apostado reiteradamente por cambiar todo de fondo y para bien del país.

Sextante.

Sin entrar en controversias y simplemente analizando fríamente la comparecencia del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ante los 50 legisladores del Congreso de Veracruz, la realidad es que el oficio político y la capacidad discursiva fueron la clave de su comparecencia.

No era menos de esperar que un hombre formado en la política tras más de 40 años de experiencia acumulada, subiera a la máxima tribuna de Veracruz a cometer un dislate como los muchos que hemos visto en tan poco tiempo y que habremos de ver en los próximos meses.

Sin miramientos y calificaciones, la presencia del mandatario veracruzano fue totalmente democrática y republicana, apegada a la Constitución y a la legalidad.

Esperemos que el próximo gobernador acuda puntualmente a rendirle cuentas a los veracruzanos, representados en el Congreso, y que el porvenir de la entidad este asegurado con su altísima capacidad y calidad profesional.

Lo demás … es verborrea.