Temor en las escuelas

Los índices delictivos en Veracruz no bajan. A la par de las ejecuciones, las extorsiones están a la orden del día. Un claro ejemplo de lo anterior es que la Sección Amarilla cada día es más delgada pues ya prácticamente ningún negocio o profesionista desea anunciarse a través de este medio; no solo porque Internet es ahora mucho más rápido y menos costoso, sino porque también muchos extorsionadores la usaban para delinquir.

A través de la sección amarilla encontraban la dirección, el nombre completo, teléfonos y hasta horarios, por lo que ahora muchos médicos ya ni siquiera quieren exhibir sus nombres fuera de sus consultorios. Los pacientes ya saben dónde llegar y previa cita, a fin de no arriesgarse. Al ver un tanto mermado su “mercado” donde acechar, ahora los malosos traen a las escuelas particulares veracruzanas como un blanco.

Hace apenas unas semanas dos instituciones educativas de Xalapa, de las más prestigiadas, pero también, de las más costosas de la ciudad, han recibido llamadas de amenazas. Una de estas, propiedad de un ex funcionario estatal duartista, recibió una de estas el pasado miércoles, lo que provocó que tuvieran que llamar a los padres de familia, a fin de que se llevaran a sus hijos, como una medida preventiva. Un poco antes le había tocado a otra más que recientemente inauguró instalaciones de primera.

No solo compete a la Secretaría de Educación de Veracruz sino también a la de Seguridad Pública, tomar cuanto antes cartas en el asunto pues, aunque sean intentos de extorsión como parece, es necesario diseñar estrategias conjuntas con los propietarios, maestros y padres de familia para saber cómo actuar ante estos casos. Pero lo más importante: es necesario, cuanto antes, que se aplique inteligencia policial para inhibir este delito a fin de no causar más pánico entre la sociedad, sobre todo cuando están niños y jóvenes de por medio.

No podemos esperar llegar al nivel de las escuelas en Nuevo León o Tamaulipas, en donde los maestros ensayan con los niños, a medida de simulacro, qué hacer ante una balacera. Si no se procede, no nos faltará mucho.

@YamiriRodriguez