El delegado federal Manuel Huerta Ladrón de Guevara aclaró que los trabajadores que laboraban en la construcción de la Universidad del Bienestar de Villa Allende no fueron despedidos sino que terminó la obra.
Precisó que el proyecto no lo ejecuta una empresa sino que un comité de padres de familia están a cargo.
“Es algo que los tribunales sin duda van a resolver, es el derecho de cualquier trabajador.
Resulta que ahí no es como antes que había una empresa y contrataba, repartía ahí a los líderes sindicales, ahora administra la sociedad, son los padres de familia los que tienen un comité de administración y son obras a tiempo, determinada, por lo tanto no hay contratos y ya se terminaron las obras, merma, avanzaron más rápido que lo acostumbrado”, expresó.
En entrevista, el funcionario federal apuntó que a los trabajadores les quedan otras opciones, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Sin embargo, Ladrón de Guevara criticó a quienes encabezaron las protestas en la construcción.
“No pueden los malos representantes querer cabalgar a los verdaderos trabajadores, ayer ustedes y ahí lo verán, creo que ni era albañil el que andaba ahí, no tenía cara de albañil”, manifestó.
Y fue más allá, al advertir el riesgo de que se infiltre la delincuencia en los sindicatos, “hay que tener cuidado que la delincuencia no se vaya a meter en esos niveles de organización social, los derechos de los trabajadores son sagrados, los sindicatos deben ser democráticos y para representar a los trabajadores y no para otras cosas”, agregó.
