Titular de PGR tragó sapos y no hizo gestos, al favorecer a Duarte

ALGUIEN llame a un gastroenterólogo, porque Alberto Elías Beltrán ha tenido que comerse unos sapos espantosos… ¡y poniendo buena cara! LAS PIRUETAS que está dando el titular de la PGR para explicar por qué le abrieron la puerta de la cárcel a Javier Duarte serían de risa, si no evidenciaran que la justicia en México está para llorar. AHORA RESULTA que la Procuraduría ¡nunca tuvo pruebas! de que el ex gobernador de Veracruz incurrió en el delito de delincuencia organizada al desviar 438 millones de pesos, a través de empresas fantasma. No, pues, explíquenle eso a los priistas, desde Manlio Fabio Beltrones hasta José Antonio Meade, que en mucho le deben la derrota al santo Duarte. PERO, BUENO, en realidad la culpa no es de Elías Beltrán, sino de su obediencia a un sistema en el que el procurador no es autónomo, es un empleado del Presidente y permite que la política mangonee a la justicia. Y lo peor es que el próximo sexenio corre el riesgo de ser igual. (FUENTE: REFORMA, “TEMPLO MAYOR”, F. BARTOLOMÉ, 23/AGOSTO/2018).