‘Transformación’ con los mismos moditos

Te pareces tanto al PRI, que no puedes engañarme

Cuando Carlos Salinas se desempeñó como presidente, entre la clase política se puso de moda usar relojes como los del Tlatoani: unos artefactos de material sintético muy alejados de los estilizados Rolex.

Antes, con Echeverría, fueron las guayaberas y con el malogrado Colosio, se alcanzó a imponer el gusto por comprar plumas con tinta de color sepia, como las usaba el sonorense.

Por lo que toca a Fox, no logró imponer las botas vaqueras y Calderón ni fu, ni fa, porque hubiera estado complicado que sus colaboradores se montaran casacas extra grandes.

Ahora, con la 4T, aunque el presidente López Obrador no tiene predilección por algún tipo de prenda, si encontramos que sus empleados lo imitan en sus lugares comunes y el estilo de hablar, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, es un ejemplo de ello.

Pero ahí no para la cosa, para quedar bien con el patrón, en muchas dependencias han hecho pedidos de chocolates a los hermanos López Beltrán, que le entraron a dicho negocio. Por otro lado, se informa que el grupo parlamentario de MORENA en San Lázaro, compró chorrocientos mil libros “Hacia una economía moral” de la autoría de YSQ, con el objetivo de entregarlo como regalo navideño.

Así las cosas, al menos en las formas, no buscan transformar nada.