CONTRACOLUMNA / Atanasio Hernández
En estos días, cada quien se interesa únicamente en sí mismo. Vaya, esto suena lógico, natural, pues quién habría de preocuparse por nosotros antes que uno. El problema es cuando con base en ese interés –legítimo– cada sector se dedica a exigir a las autoridades la solución instantánea de sus demandas, sin mediar esfuerzo o considerar valor alguno: es mantenerse como beneficiario pasivo del llamado paternalismo, que los gobiernos aplicaron en el país históricamente para mantenerse en el poder.
Así, el escenario de la emergencia sanitaria por la Covid-19 ha resultado ideal para algunos, quienes buscan aprovechar la circunstancias con fines políticos en este inicio de la contienda electoral con la que se renovarán los ayuntamientos y el Congreso del Estado, el año próximo.
Es el caso de Alejandro de la Madrid Trueba, presidente de la delegación de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Xalapa. Que a falta de mejor ocupación ahora se dedica a regentear desde una página de Facebook un supuesto sitio web de noticias y medios de comunicación llamado “Diálogo con Industriales”, en el que grilla dos veces por semana y revive con invitados impresentables las viejas glorias de los tiempos del partidazo tricolor.
Bueno, esto, junto con una serie de demandas que repite y recicla en cada emisión, para justificar su supuesto liderazgo empresarial en la ciudad, que van desde la exigencia de reapertura de bares y cantinas hasta la disminución de impuestos, la rebaja en el cobro del agua y otros apoyos económicos para la Iniciativa Privada.
¿La justificación? Que la recuperación económica de Xalapa vendrá si y sólo si el Gobierno Municipal otorga al sector empresarial incentivos de todo tipo, pues de ahí surgirán todos los empleos perdidos debido a la pandemia. Baste citar que todos los despidos y recortes de personal han venido precisamente de los patrones, y que si en el caso de algunos negocios pequeños era inevitable, muchos otros lo hicieron simplemente por así convenir a sus intereses económicos.
Cabe preguntarse dónde se manifestó la solidaridad con los empleados, quiénes realmente hicieron un esfuerzo por mantener su nómina y pagaron efectivamente salarios íntegros a quienes les han ayudado a multiplicar su riqueza. Porque hoy los patrones hablan en nombre de ellos para exigir apoyos gubernamentales y contrarrestar lo que anticipan como “crisis social”.
Ésta es la temática abordada durante los 55 programas conducidos por Alejandro de la Madrid en la “tercera temporada” que refiere tan orgullosamente, y en la que han desfilado tres ex presidentes municipales de Xalapa, todos priístas, para criticar las acciones de la administración actual en todo rubro.
En una emisión juntó a David Velasco Chedraui, por cierto el único de ellos a quien se reconoce como empresario, y a Américo Zúñiga Martínez, delegado nacional del Partido Revolucionario Intitucional (PRI) en Puebla y encargado de la presidencia del Comité Directivo Estatal. Este jueves reapareció en escena Elizabeth Morales García, mesurada pero siguiéndole la corriente a su entrevistador, quien insistió en el crecimiento del pasto en las áreas verdes de la ciudad, las peticiones empresariales mencionadas y su autopromoción como “líder de opinión”. ¡Hágame usted el favor!
El asunto es que al final de cuentas los políticos entrevistados acabaron jugando el papel de patiño del neocomunicador, en sus mensajes de que tiempos pasados fueron mejores y cada uno de estos “angelitos” lo hizo muuuuuy bien durante su periodo al frente de la capital veracruzana.
Baste recordar que los tres gobernaron en los tiempos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, y que no tienen autoridad moral para hablar –ahora– de su preocupación por los pobres. Sus administraciones no brillaron por el mejoramiento de las colonias periféricas de Xalapa. Por el contrario, permitieron el crecimiento desordenado hacia zonas que carecen de servicios debido a su poblamiento ilegal o irregular. Como muestra, un botón…
Resulta clara la intención de Alejandro de la Madrid al abrir su “medio de comunicación”, ya que como empresario premiado por los gobiernos priístas más corruptos, se ha dedicado a las plantas purificadoras de agua. Es decir, a transformar porquería en un líquido medianamente limpio, y ahora quiere transformar porquería en noticias. Así las cosas.
