Faltaban apenas unas horas para que entrara el vigor el nuevo veto migratorio impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando un juez federal decidió bloquearlo temporalmente.
La orden la dio el magistrado Derrick K. Watson, de Hawái, y supone un nuevo y duro revés para Trump, luego de que su primera versión del veto, aprobada a finales de enero, terminara también estrellándose contra la justicia.
Luego del fracaso de la primera normativa, el mandatario impulsó una segunda versión, que si bien, por ejemplo, retiraba a Irak de la lista de los países cuyos ciudadanos musulmanes tenían vetada la entrada a EU, introducía nuevas restricciones, como la tramitación rápida de algunas visas profesionales.
Rápidamente, diversas asociaciones de activistas pro derechos humanos anunciaron su intención de recurrir la ley. Y finalmente el fiscal general de Hawái, el demócrata Doug Chin, fue quien finalmente presentó un recurso, alegando que el nuevo veto es tan inconstitucional como el anterior.
Además del amparo de Chin, se presentaron dos más, aún pendientes de resolución en tribunales de Maryland y del estado de Washington. Este último juzgado fue precisamente el que bloqueó la primera versión del veto.
MÁS PELEA. El fallo del juez Watson de Honolulu agarró a Trump de viaje en Nashville, Tennessee, donde estaba previsto que ofreciera un discurso. El mandatario republicano se presentó ante sus fieles asegurando que llevará la batalla legan hasta las últimas consecuencias, igual que prometió en la ocasión anterior.
“Vamos a pelear contra este terrible fallo; vamos a llegar hasta el Tribunal Supremo, vamos a ganar y vamos a mantener seguros a nuestro país y a nuestros ciudadanos”, aseguró Trump.
