Toda la razón le asiste al diputado morenista Alfonso Ramirez Cuellar, en su exhorto al secretario de hacienda, para soltar el presupuesto aprobado por la Cámara Federal de diputados, pues el clamor nacional por el estancamiento económico, no puede ser mayor. Y es que el presidente de la comisión de presupuesto en la cámara de diputados, por fin escucha el reclamo de los grupos sociales y de la iniciativa privada en particular, para que no se contenga más el ejercicio del gasto público que ha sido menor de lo programado en un ahorro que no tiene sentido.
Ramirez Cuellar reconoce que a estas fechas el gasto público autorizado presenta un ejercicio menor calculado en 86 mil millones de pesos; un ahorro que lo único que ha hecho es contraer la economía e incrementar el clamor popular de que nadie tiene dinero. Hay que ver que el punto de equilibrio en el ejercicio presupuestal, consiste en que al final de cada periodo, no se queden recursos sin aplicar y tampoco se registre un déficit que lo único que produce es deuda pública.
Todavía estamos a tiempo de soltar los recursos por parte de Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, para propiciar que la iniciativa privada eleve los flujos de inversión y se evite con ello, el cierre de fábricas, comercios, negocios, evitando despidos masivos de trabajadores, quienes en una situación desesperada por alimentar a sus familias o por falta de dinero para atender problemas de salud, los desempleados se vean obligados a delinquir o se vayan a engrosar las filas de la narco delincuencia.
De ahí que cada semana que transcurre, las noticias dan cuenta de los miles de desempleados de los sectores público, social y privado y eso incluye a las instituciones de seguridad publica y policía, pues el problema está a la vista con la inesperada huelga de la policía federal, un día antes de incorporarse a la Guardia Nacional, enarbolando reclamos justos por la afectación a los sueldos y prestaciones laborales de los efectivos de la policía federal.
En opinión del diputado Alfonso Ramirez Cuellar, urge que en el segundo semestre de este año los sectores público y privado, así como las autoridades hacendarias, distribuyan en tiempo oportuno los recursos del gasto público autorizados para este año. Nadie quiere una recesión económica que ponga en quiebra a nuestro país, por simple avaricia burocrática de ahorrar por ahorrar, sin un propósito válido.
