El primero de julio del año pasado los veracruzanos decidieron en las urnas que el partido Morena y Cuitláhuac García Jiménez gobernaran el estado. En la ola de esperanza y de cambio motivada por la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, millones de mexicanos decidieron su futuro a través de las urnas. Veracruz no fue la excepción. Más allá de si fue una decisión acertada o no, lo cierto es que ahora corresponde a los ciudadanos apoyar al nuevo mandatario en lo que esté a nuestro alcance. Lo ocurrido en Chinameca con el tema de la construcción del relleno sanitario debe motivar a la reflexión de todo el gabinete. Es necesario que ayuden al gobernador pero que lo ayuden bien. Los nuevos funcionarios deben respaldar a Cuitláhuac con creatividad, con ideas y soluciones. No exponiéndolo. Deben entender que ya no están en campaña y que ahora son gobierno. Cuitláhuac García es un hombre bien intencionado y honesto. Procede de una familia honorable encabezada por el catedrático universitario Atanasio García Durán, ex diputado local de quien tengo la mejor de las impresiones.
Cuitláhuac tiene frente a sí el mayor reto de su vida: gobernar la entidad y generar beneficios para más de ocho millones de veracruzanos. Tiene todo para hacer un buen papel pues el gobierno federal, como lo dije en la entrega anterior, es del mismo partido político. De allí que se espera mucho de él y del propio López Obrador. Insisto en que la federación debe poner más atención a Veracruz. Debe existir una mayor cercanía y acompañamiento para generar certeza sobre el nuevo gobierno. El tema de Chinameca era previsible pero nadie lo anticipó. El secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, debe aplicarse más y de fondo. Sin distracciones. Sin mezquindad. Repito lo que escribí la semana anterior, se sigue observando un gobierno deshilvanado y sin orden, pero que estoy seguro va a mejorar.
El gobierno del estado debe refrescar la agenda pública. Hablar de los proyectos a realizar en el mediano y largo plazo. Diseñar un buen plan de gobierno acorde con la plataforma nacional de transformación que impulsa López Obrador. Convocar a la sociedad a definir líneas de acción: universidades, académicos, empresarios, trabajadores, etc. Este jueves, por ejemplo, el presidente López Obrador puso en marcha el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, y desde luego que habrá cientos, miles, millones de jóvenes beneficiados. Veracruz participará activamente en este proyecto que busca atender a la juventud que no estudia ni trabaja a través de becas para que se capaciten y puedan incorporarse al mercado laboral. Sin duda, una buena noticia para los mexicanos.
Nadie desea que le vaya mal a Cuitláhuac ni a su gobierno, pero deben ponerse las pilas y pronto. Dejarse ayudar y escuchar otros puntos de vista. Porque más allá de colores y de siglas partidistas, Veracruz requiere en estos momentos de unidad y solidaridad en torno al mandatario pues de lo que haga su administración dependerá el futuro de millones de familias, sobre todo ante las difíciles situaciones de inseguridad, violencia y desempleo como las que enfrenta el estado. Repito, estoy seguro que el gobernador tiene las mejores intenciones para ayudar a la entidad, el problema es que se observa un gabinete que no está a la altura de ese reto. En tal sentido los demás partidos políticos, diputados locales y federales, senadores, alcaldes, delegados federales, empresarios, maestros, organizaciones sociales, etc., deben ayudar con todo cuanto esté a su alcance para que Veracruz mejore. Por el bien del estado, que así sea.
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