Veracruz se escribe con V de violencia

Hace muchos años y a propósito de no sé qué campaña política, leí un folleto muy bien ilustrado que decía en su encabezado: “Con V de la Victoria, con V de Veracruz”. En ese entonces vivía en una Ciudad de México insegura y caótica. Y al ver las gráficas del folleto añoré regresar a mi tierra llena de sol, mar, buen clima y paisajes de ensueño. Llena de gente noble, alegre y trabajadora. Llena de paz y tranquilidad.
Una tierra donde podías pasear por sus calles a la hora que se te diera la gana. Una tierra segura, donde la única inseguridad que se conocía era la que se vivía en otros estados.
Ese Veracruz ya casi no existe; la violencia y la inseguridad lo han ido carcomiendo.
Y como irrefutable muestra, este es el saldo violento en lo que va de la semana.
Domingo 18 de junio: El hijo de un regidor de Paso del Macho y una mujer fueron torturados y ultimados a balazos. En Coatzacoalcos fue ejecutado un hombre a balazos; otro más fue ejecutado en Fortín y uno en Yanga.
Lunes 19: Asaltan la casa del exprocurador de Justicia en Coatzacoalcos y horas después balacean a un funcionario del Ayuntamiento. En el municipio de Río Blanco una mujer fue torturada y victimada a balazos.
Martes 20: Tres ejecutados; uno en Tuxpan al norte de la entidad y los otros al sur, en Catemaco y Acayucan. Un taxista fue ejecutado por varios individuos en un fraccionamiento de Coatza. Tres empleados de una empresa publicitaria de Boca del Río fueron atacados a balazos, su estado de salud es grave.
Y este miércoles 21 de junio. Horas antes de que diera inicio un nuevo operativo de seguridad, fueron encontradas en la zona conurbana Veracruz-Boca del Río, dos bolsas con restos humanos desmembrados y unas cartulinas con amenazas directas al Secretario de Seguridad Pública, Jaime Tellez Marié (al parecer en las cartulinas lo acusan de estar coludido con grupos criminales). Además, dos sujetos balearon a un taxista en Minatitlán; su estado de salud es grave. En Sayula de Alemán otro taxista murió ejecutado a balazos. En Xalapa ejecutaron a un hombre y otro resultó herido en un taller mecánico.
Los secuestros se dispararon y Veracruz sigue en los primeros lugares en ese renglón. El presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, Elías Dip Rahme, dijo que Veracruz es una de las cinco entidades más peligrosas para el transporte de carga.
En Boca del Río, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de aquella zona, José Manuel Urreta, indicó que el gobierno estatal no logra trasmitir y dar seguridad a los veracruzanos.
Dramático escenario.
Pero el gobernador Miguel Ángel Yunes no lo quiere ver así: “La imagen que queremos enviar de Veracruz -que es la que corresponde a la realidad-, es la de un estado extraordinario que tiene capacidades, potencial, universidades y jóvenes limpios. Veracruz no es lo que se refleja hacia afuera… es mucho más que hechos de violencia y hechos de corrupción. Es esperanza, ánimo, voluntad de salir adelante y de cambio”, declaró.
Caray qué bonito. Pero esa no es la imagen que corresponde a la realidad. En efecto, Veracruz tiene jóvenes limpios, pero esos jóvenes van todos los días a sus escuelas al igual que el resto de los ciudadanos a sus actividades, temerosos de la inseguridad y la violencia.
Veracruz está siendo rebasado por la violencia ante la incapacidad de un gobierno que quizá pone todo su empeño, pero que no ha podido controlarla. Esa es una realidad inocultable. Pretender disimularla a base de retórica es una grosería y una falta de respeto a los veracruzanos.
Por mucho que se quiera minimizar, esconder o tapar el hecho de que somos un estado violento, la realidad es que eso es Veracruz. Hoy Veracruz se escribe con V de violencia y tratar de hacernos creer lo contrario es una terquedad imperdonable.
bernardogup@hotmail.com